«Dejamos claro a los clientes que algunas manchas no salen»

La lavandería y tintorería Atlántico lleva funcionando en Barbate desde 1993. En estos trece años aseguran que han tenido muy pocos problemas con los clientes, «excepto algunas cosillas al principio, aunque hay que tener en cuenta que estábamos empezando y ya no tenemos quejas ningunas», comenta Francisca, una de sus propietarias. La estrategia del negocio es simple, cada vez que un cliente les llega con una prenda les explican que hay manchas que quizás no salgan «porque nuestras lavadoras tampoco hacen milagros y hay ciertas sustancias o tejidos que es imposible que queden perfectos».

Por ello, al depositar la prenda para lavado o tinte, en el resguardo de la misma se advierte de que la empresa no garantiza que el proceso vaya a surtir efecto. Francisca explica que «esto pasa con frecuencia con el alcohol que ciertos tejidos absorben pero que después en la lavadora salen a relucir». También pasa «cuando sobre una mancha se echa un quitamanchas en casa, lo que tiene como resultado que después del proceso aparezca un cerco blanco donde estaba». De todas formas, inciden en señalar que «si hay que lavar una prenda dos veces se hace pero hay cosas que son muy delicadas como los vestidos de novia o de comunión que siempre vienen con la parte de abajo negra de suciedad».

Pero para ahorrarse aún más complicaciones, Francisca explica que «si un cliente nos trae algo y no estamos seguros de que vaya a quedar bien lo dejamos tal como está y cuando vuelve es cuando lo lavamos para mostrarle que si el resultado no es el que espera no es nuestra responsabilidad, sino que ya estaba así y aquí no podemos hacer nada más». De esta forma se ahorran las reclamaciones de los clientes que les culpen de un mal resultado.