Wolfang Schüssel, y George W. Bush conversan. / EFE
MUNDO

Las diferencias sobre Guantánamo enturbian la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea

La presidencia de turno austriaca asegura que «bajo ningún concepto» pueden existir ni secuestros ni cárceles ilegales

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El futuro de la prisión de Guantánamo y los vuelos de la CIA en territorio europeo se han convertido en los temas más polémicos de la cumbre anual entre la Unión Europea y Estados Unidos que se celebra hoy en Viena, y a la que asistirá el presidente norteamericano, George W. Bush; el canciller austriaco y presidente de turno del Consejo, Wolfang Schüssel; y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

«Sepan ustedes que, por supuesto, vamos a hablar de Guantánamo y de los vuelos de la CIA. Ya lo planteé, además, cuando estuve en diciembre en Washington», dijo Schüssel en una comparecencia reciente ante la Eurocámara. Asimismo, informó de que el Departamento de Estado norteamericano y un instituto austriaco de juristas analizan las lagunas existentes en derecho internacional para casos como éstos, «algo que también se discute en Estados Unidos». «Con los norteamericanos hemos hablado de algunos obstáculos en este diálogo y se notará. No puede haber un vacío legal, no puede haber tortura bajo ningún concepto. No puede haber secuestros de personas y su retención en cárceles ilegales o lugares ocultos. Podemos hacer muchísimo para exportar la democracia, para reforzar las ONG y la sociedad civil. Todos estos temas serán planteados», aseguró.

La ministra austriaca de Asuntos Exteriores, Ursula Plassnik, ya explicó la semana pasada que, durante la cumbre, la UE pediría a Washington el cierre de Guantánamo, un expediente que ha vuelto al primer plano de la actualidad tras el suicidio de tres de sus presos. Si bien está claro que la cuestión de Guantánamo ocupará un papel relevante en la cumbre de Viena, existen más dudas de que la UE se atreviera a plantear el caso de los vuelos de la CIA, ya que tanto la Eurocámara como el Consejo de Europa han denunciado la complicidad de los gobiernos de los Veinticinco en las entregas extraordinarias.La visita de Bush ha convertido el centro de Viena en una fortaleza.