Todo un barrio probando suerte
El despacho de lotería de Compañía, que certificó una Primitiva premiada con tres millones, abrió ayer con el doble de trabajo
Actualizado:En la administración de lotería que regenta su familia desde hace tres generaciones en la calle Compañía, Carmen Gallardo y su compañero no daban ayer abasto entre apostantes de quinielas y de bonolotos, además del turista despistado buscando Lucky Strike, que lo hay a decenas cerca de la Catedral. «Llevamos un día de mucho jaleo. Yo tenía que ir al banco y ni he podido. Ya lo ves... La gente es muy supersticiosa para estas cosas, en cuanto corre la noticia de que se ha dado un premio, todo el mundo viene en tromba a probar suerte», explicaba Gallardo, mientras despachaba el tabaco y comprobaba billetes. «Nada, para usted no ha sido el premio. Otra vez será».
La semana pasada, un cliente al que sí le tocó la vez, selló en el número 9 de Compañía una Primitiva que el sábado se convirtió en tres millones de euros, el premio más grande que ha salido de este despacho gaditano. Sólo un pequeño cartel recuerda la hazaña tras el mostrador. «Suficiente, porque en el barrio las noticias vuelan», apunta Gallardo. Y todo el que entra a la administración, pregunta. Se repiten los diálogos, casi calcados: «¿Me han dicho que lo habéis dado aquí, no?», «¿Y cuánto ha sido?», «Ojú, ¿qué dineral!, lo que hacía yo con eso».
Los propietarios saben que ahora tendrán unos días de mayor activida -«a nosotros nos viene estupendo, es nuestro pequeño premio»- pero no tienen «ni idea» de la identidad del afortunado. «Muchos vecinos dicen: ¿ha sido fulanito!, ¿se lo ha llevado ese otro!, pero si todos tuvieran razón, ya tendríamos veinte acertantes», bromea Gallardo. «Cada día sellamos muchísimas Primitivas. ¿Incontables! Es imposible que podamos saber quién es, y además es muy difícil que el propietario del billete aparezca por aquí. Yo ya estaría celebrándolo».