INCÓGNITA. Los productores miran con inquietud a Bruselas.
Jerez

La tercera OCM

El sector conocerá el jueves la propuesta para la reforma del vino, que llega a la provincia tras las del algodón y la remolacha

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El día 22 se desvelarán las incógnitas que tiene en vilo al sector del vino en España y que ha intensificado los trabajos de los consejos reguladores del Vino y el Brandy de Jerez en los últimos meses. Será el jueves cuando la Comisión Europea (CE) presente sus primeras propuestas para reformar la OCM del vino, entre las que figuran el arranque de 400.000 hectáreas de viñedo y medidas para la reconversión del sector.

El Ejecutivo comunitario aprobará un documento con el que comienza la discusión en la UE sobre la reforma de la OCM, que se prolongará hasta el año próximo y que tiene gran importancia para el Marco de Jerez.

Pese a todo, parece que aún hay margen de negociación, porque las propuestas legales sobre la reforma no se presentarán hasta diciembre o enero de 2007, ya que está previsto que la negociación acabe en el primer semestre y que la nueva OCM se aplique en 2008.

La propuesta que han preparado los servicios de la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, incluye varias opciones para modificar la OCM , pero la CE ya se inclina en ella por una reforma «profunda», según los borradores.

La reforma que prefiere la CE podría hacerse en un paso o en dos, y, en el segundo caso, incluye una de las ideas que ha suscitado más reacciones en contra, el arranque de 400.000 hectáreas de viñas, que corresponderían a las explotaciones menos competitivas, en un período global de cinco años.

Para ello, se establecerían «ayudas atractivas» con el fin de promover el arranque, con un presupuesto máximo de 2.400 millones de euros, según el borrador. España rechaza esa idea, porque considera que promueve el «desgüace» del sector.

Esta reforma de dos fases se basa en una reestructuración y en liberalizar en 2013 el cultivo de viñas, porque se acabará con los derechos de plantación, que actualmente restringen la superficie de viñedo.

En cuanto a la revisión de un solo paso, Bruselas plantea abolir el actual régimen de arranque y eliminar los derechos de plantación en 2010 o «de inmediato», e incluye la posibilidad de que sean los productores quienes regulen el acceso a las denominaciones de origen, lo que en la práctica limitaría el número de hectáreas.

Bruselas planteará que en dicha reforma, ya sea en una fase o en dos, se supriman las actuales ayudas comunitarias al sector del vino (la destilación de crisis para uso de boca, básica para el brandy, al almacenamiento privado o a la obtención de mosto).

Y es que, pese al profundo daño que se puede hacer al sector, la Comisión considera que la destilación fomenta los excedentes de vino y no solucionan los problemas que atraviesa el sector.

La CE propondrá que estos apoyos se sustituyan por un presupuesto asignado a cada país, de manera que los gobiernos tengan más capacidad de decisión.