«Lo del príncipe azul es cuestión de química»

Cuesta creer que esta criatura de tan sólo 21 años recién cumplidos y cara de ángel sea la novia del curtido y juerguista Leonardo Di Caprio. Sin embargo, así es. En todo caso, Bar Refaeli engaña a primera vista. Es una israelí tan dulce como implacable. Sobre Di Caprio: ni una palabra. La modelo ha sido esta semana la estrella del rutilante desfile de Pronovias, con diseños de Manuel Mota. Y ha aprovechado para hacer turismo con su novio por Barcelona.

-¿Bar viene de Bárbara?

-No. Es un nombre hebreo que significa chico salvaje.

-¿Por qué le pusieron sus padres un nombre de chico?

-No es una forma muy común de decir chico, pero significa eso y también vida salvaje o algo así.

-¿Y es usted salvaje?

-No, en absoluto Bueno, quizá un poquito. Pero no mucho. Soy buena chica.

-¿Qué dijeron sus padres cuando decidió ser modelo a los 15 años?

-Nada, yo ya salía en la tele desde los nueve meses. Hice todo tipo de anuncios siendo niña en Israel y me encantaba.

-¿Ha sentido miedo en su país?

-Israel es un país único y maravilloso. Lo adoro y no soy muy objetiva al hablar de él. Ahora mismo, yo creo que es seguro. Pero es cierto que hubo una época en la que era un poco aterrador coger un autobús. Afortunadamente eso ya pasó.

-¿Se dedican sus padres a la moda o a la publicidad?

-No, no. Sencillamente, era una niña muy mona, muy fotogénica, y ellos veían que me encantaba posar. Así que lo fomentaron. Al llegar a los quince años decidí tomarme la carrera de modelo en serio. Y al ser tan joven, mis padres no me dejaron viajar sola. Solían venir conmigo a todas partes. Incluso hoy en día no suelo viajar sola. Mi madre es mi mejor amiga y me acompaña.

-¿Tiene hermanos o hermanas?

-Tres hermanos, soy la única chica.

-Ha calificado el vestido de Manuel Mota de romántico. ¿Lo es usted?

-Creo que sí. Por lo menos, de vez en cuando. Y en el sentido más tópico; ya sabe: una cena a la luz de las velas

-¿Siente algo especial vestida de novia?

-Claro, me siento como una princesa.

-¿Y cómo ha de ser su príncipe?

-¿Mi príncipe azul? Creo que todo es cuestión de química. Tiene que ser por fuerza alguien que te entienda y con el que te sientas cómoda. Un hombre que te suba la moral y no lo contrario. Cuando alguien te hace flotar y brillar Entonces es que es él.

-Usted brilla ahora mismo. ¿Será que lo ha encontrado?

-Podría ser

-De hecho, la anuncian como la novia de Leonardo Di Caprio.

-Soy modelo profesional desde hace seis años y quiero pensar que si se me conoce por algo es por mi trabajo.

-¿Le molesta que la comparen con Gisele Bündchen?

-Nunca he oído a nadie compararme con ella. Tengo mi propia personalidad.

-¿Es 'Titanic' su película favorita?

-De eso no voy a hablar.

-¿No le gusta el cine?

-Sí, sí, claro. Pero aquí estamos para hablar de moda y no de cine.

-¿Tiene aficiones, al margen de la moda?

-Me encanta montar a caballo y bailar.

-¿Leonardo le ha cambiado la vida?

-Mi vida no ha cambiado. Continúa siendo la misma.

-¿Se imagina ya su boda?

-Sueño con ella desde niña, como casi todas las chicas. Pero no tengo ninguna prisa. Lo veo muy a largo plazo. Soy muy joven aún.

-¿Le gustaría convertirse en actriz?

-Ahora mismo no. Quizá en el futuro.

-¿Le da consejos Di Caprio?

-¿Consejos? Lo que tengo claro es que si algún día decido ser actriz tomaré lecciones de interpretación.

-¿Ha hecho la mili en su país?

-Tuve algunos problemas personales y no la hice. Pero digamos que estoy haciendo mi servicio militar ahora, viajando por todo el mundo.