El calor protagoniza la procesión del Corpus por las calles de Cádiz
La junta de gobierno al completo de la hermandad de Columna, destituida hace unos días, participó en el cortejo El espléndido día que lució ayer restó afluencia de público
Actualizado:El aroma a romero y tomillo en las calles del casco histórico desde primera hora de la mañana anunciaban la celebración del Corpus Christi. El ambiente religioso con motivo de esta solemne procesión volvía una vez más a la ciudad, junto con un calor sofocante, tras las lluvias del pasado año, que impidieron la salida de un cortejo con el Santísimo Sacramento y la Virgen del Rosario, Patrona de la ciudad.
Este año, el evento ha estado rodeado de más polémica de lo habitual, tras la destitución de la junta de gobierno de la hermandad de Columna hace apenas unos días. Los círculos cofrades comentaban el decreto antes del pontifical en la Catedral y esperaban con atención la presencia de sus hermanos en la celebración.
Pasadas las diez de la mañana, el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos, ofrecía la ceremonia, que por primera vez fue interpretada para sordomudos. Una hora después, el Simpecado de la Virgen del Rosario aparecía por la puerta de la Catedral, para dar paso a un grupo de acólitos que anunciaban la llegada de la Patrona. La salida de la Virgen, bajo las órdenes del capataz Juan Pidré, arrancó los primeros aplausos de los devotos, mientras la banda de música tocaba Oración de Gracia,cuyos sones se entremezclaban con el repique de las campanas de la Catedral.
A las once y veinticinco, el himno de España sonaba en toda la plaza a la salida de La Custodia desde el templo, cuyo paso fue dirigido por Julio Reyero. Tras ella, el obispo junto a numerosos miembros del Cabildo Catedral, que escoltaron el Santísimo Sacramento hasta que hiciera entrada en el templo horas después.
Entre las autoridades que recorrieron las calles de la ciudad se encontraban el presidente del consejo de hermandades, Rafael Corbacho, junto a su directiva, el almirante de Acción Marítima de Cádiz, el Subdelegado de Defensa y toda la Corporación Municipal bajo mazas, encabezada por la alcaldesa, Teófila Martínez. Precisamente ésta protagonizó la anécdota de la mañana, ya que se le cayó su bastón de mando durante la ceremonia religiosa y se rompió, por lo que uno de sus concejales tuvo que acudir rápidamente al Ayuntamiento para reemplazarlo por otro. También se estrenó el nuevo edil, Santiado Posada, en esta festividad portando el pendón de la ciudad.
Tampoco faltó al desfile la junta de gobierno al completo de la hermandad de Columna, con Juan Laluz al frente, que acompañó a la Custodia y a la Patrona sin las tradicionales velas, ya que han tenido prohibida la entrada a la casa de hermandad desde que se produjo la destitución.
Con el cortejo en la calle, el calor se convirtió en el gran protagonista de la jornada religiosa. El sol asfixiante restó público a la procesión, ya que muchos prefirieron la playa a la solemnidad de la procesión eucarística.
Los que no quisieron perderse el desfile fueron los niños que han recibido este año la Primera Comunión, que volvieron a estar presentes durante todo el recorrido, portando flores blancas como símbolo de su devoción cristiana. Las flores estuvieron presentes durante prácticamente todo el recorrido, así como el entoldado, que permitió a los fieles resguardarse del sol en algunas partes del recorrido.
Un engalanamiento que dotó a la procesión de mayor grandeza, dando lugar a una bella estampa al paso del desfile por el pórtico de la calle Nueva, adornado con varias columnas cubiertas de hiedras y su posterior entrada por la alfombra de flores de la Plaza San Juan de Dios.
A la una de la tarde terminaba su recorrido la banda de música Hermanos Cirineos, dando paso a un desfile de asociaciones religiosas y cofradías, entre ellas, la de la Borriquita que lució el título de Sacramental un día después de que le fuera otorgado.
Minutos después, llegaba la recogida de la procesión, que reunió a un gran número de personas en la plaza de la Catedral. El obispo impartió la bendición a todos los fieles desde el interior del templo, y tras ello, la Patrona regresó a su templo para dar por cerrada una nueva festividad del Corpus Christi. Al término del recorrido se celebró una misa en la Iglesia de Santa Cruz.
La Provincia
El Corpus Christi también fue celebrado durante la jornada de ayer en diferentes localidades de la provincia de Cádiz.
En Puerto Real, la procesión salió sobre las siete de la tarde tras la celebración eucarística en la iglesia prioral de San Sebastián, que contó con la presencia de todos los párrocos de la localidad y que estuvo presidida por el arcipestre de la Villa Balbina Reguera.
El Corpus estuvo arropado masivamente por sus vecinos puertorrealeños durante los poco más de 90 minutos que duró el trayecto.
La procesión se desarrolló dentro de los cauces de la normalidad que conlleva el respeto de los puertorrealeños a la salida del Corpus.
Por su parte, las calles del centro de La Isla se convirtieron un año más en privilegiadas testigos de la procesión del Corpus Christi, que salió al borde de la siete de la tarde de la Iglesia Mayor.
Fue un cortejo singular a causa de la limitación municipal de exornar las calles con el tradicional romero. Un cambio que, sin embargo, no impidió que miles de fieles acompañarán a la Patrona y al Santísimo en su paso hasta la alameda Moreno de Guerra.
Especialmente bella fue la parte en que la procesión pasó frente al Ayuntamiento, donde se habían colocado los habituales arcos decorativos y un altar de considerables dimensiones.
Gastoreños y zahareños vivieron también en la jornada de ayer el día más grande de todo el año para sus respectivos municipios. Sus pueblos eran auténticos vergeles que parecían hacer honor al cercano Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Los ciudadanos acompañaron al Sagrado Sacramento hasta las dos de la tarde, momento en el que la celebración en la calle y la convivencia tomaron el protagonismo del día.
En otros puntos de la Sierra la devoción religiosa también fue quien puso el punto de colorido. En Arcos, el casco antiguo fue el lugar por donde el Sagrado Sacramento recorrió el laberinto de calles históricas acompañados de los niños que recibieron su primera comunión.
En Bornos, la jornada religiosa comenzó por la pedanía del Coto de Bornos a las diez de la mañana, para completarse con la procesión de las siete de la tarde por el centro bornense.
Jerez también se unió a la celebración religiosa con una procesión que centró la atención de los miles de devotos. Los fieles arroparon a la Custodia a pesar del calor que se prolongó hasta última hora de la tarde.
Otras muchas poblaciones llevaron a cabo su particular homenaje al Sagrado Sacramento como fue el caso de Algodonales.