Los preuniversitarios gaditanos están a la cola del país en vocabulario
Un estudio lingüístico de la Universidad de Málaga en 15 provincias constata la pobreza del léxico juvenil No existen diferencias por sexos, pero sí en función de la procedencia, de la clase social y del tipo de centro docente
Actualizado:Los profesores de Secundaria y Bachillerato no se cansan de repetir que los jóvenes cometen cada día más faltas de ortografía y que su vocabulario se empobrece a marchas forzadas. De ello se han percatado los docentes universitarios, quienes han decidido poner números a este diagnóstico como recientemente ha hecho el área de Lingüística de la Universidad de Málaga (UMA) pero que en su día hizo el profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Cádiz Adolfo González, del que se ha nutrido el estudio, y otros trece profesionales de la enseñanza de la Lengua.
El informe apunta, por tanto, que los malagueños junto a los gaditanos están a la cola de España en riqueza léxica. El profesor Adolfo González repartió 400 cuestionarios entre jóvenes de segundo de Bachillerato en 16 centros urbanos y cuatro rurales. Así se estudiaron los centros educativos de Olvera, Trebujena, Sanlúcar, Jerez, Arcos, El Puerto, Cádiz, San Fernando, Benalup, Conil, La Línea y Algeciras. En ellos, además de analizar las variables sociales -lugar de procedencia, tipo de centro y clase social- les proponía un ejercicio de sencilla apariencia consistente en completar en dos minutos todas las palabras que se les ocurriesen relacionadas con un campo semántico sin miedo a cometer faltas de ortografía y a pensar lo que escribían.
Así, los jóvenes tuvieron que rellenar 16 centros de interés en la encuesta. El cuerpo humano, la ropa, las partes de la casa (sin los muebles), los muebles de la casa, los alimentos y las bebidas, los objetos colocados en la mesa para la comida, la cocina y sus utensilios, la escuela: muebles y materiales, calefacción, iluminación y medios para airear un recinto, la ciudad, el campo, los medios de transporte, los trabajaos del campo y del jardín, los animales, los juegos y distracciones y, por último, las profesiones y los oficios fueron las 16 categorías sobre las que los jóvenes tuvieron que exprimirse las neuronas y relacionar las palabras con sustantivos y verbos que conocieran, fundamentalmente, de cada centro de interés.
Los centros de interés al margen de demostrar el nivel de riqueza léxica del que disponen los jóvenes muestran a su vez las connotaciones psicológicas y las palabras más habituales a las que recurren los hablantes al referirse a un tema.
Estos lo hicieron y de ello se hizo eco el estudio de la UMA para establecer que la media de todas las puntaciones por palabras obtenidas por los preuniversitarios gaditanos fue de 18,6 y que la más baja estaba en Málaga en 17,6 vocablos, un dato que sólo es igualado por Bilbao, pero que coloca a Cádiz a la cola de España en cuanto vocabulario. Mientras que Cuenca y Soria tuvieron un resultado de media de 21,3 palabras, seguidas por Zaragoza (21,2), Gran Canaria (20,7), Almería (20,5), Salamanca (20,4), Valencia (20,3), Córdoba (19,9), Zamora (19,5), Madrid (19,4), Ávila (19,4) y Asturias (19).
Animales e iluminación
Palabras que quedaron reflejadas en la publicación 'La disponibilidad léxica de los alumnos preuniversitarios de la provincia de Cádiz' de Adolfo González que a partir de las respuestas dadas a los 16 centros de interés, dice que los preuniversitarios gaditanos saben un montón de vocablos sobre animales mientras que de la iluminación y de la calefacción conocen muy pocos.
Por sexos, los hombres aportaron el 44,7% de la totalidad de las unidades léxicas y el grupo de las mujeres el 53%. Los mayores porcentajes entre los informantes masculinos se produjeron en los centros de interés de trabajos del campo y del jardín y la iluminación y la calefacción, mientras que las mujeres aportaron más lexías en los campos de muebles de la casa, la cocina y la ropa. «Las mujeres aportaron el 72,6% de los términos relacionados con las partes del cuerpo mientras que los hombres dieron el 88,9%; por eso, debemos decir que apenas hay diferencia por sexo», asegura Adolfo González.
Sin embargo, sí que hay diferencia en función de la procedencia, de la clase social y del tipo de centro docente. «Si el nivel cultural es alto, medio o bajo se nota en el estudio como si procede de uno urbano o de uno rural como si es público o privado, pero en lo que no hay diferencia es entre un preuniversitario del litoral y otro del interior», afirma Adolfo González.
Al margen de estas variables, otras de las conclusiones que obtuvieron Antonio Ávila y Adolfo González fue la masiva presencia de faltas de ortografía en los cuestionarios rellenados por los estudiantes, con ausencia de tildes o seseos y ceceos según la zona de procedencia. Otra de las peculiaridades que ha interesado a este investigador es la presencia «testimonial» de palabras propias de Cádiz.
Además, el informe malagueño recalca que los preuniversitarios hacen uso de marcas comerciales de ahí que la Coca-Cola ocupe los primeros puestos a la hora de hablar de bebidas debido a las consecuencias de la publicidad, mientra que en el de Cádiz no se permitió poner ninguna.