Portugal derriba el muro persa
Figo lideró el juego a ráfagas de los lusos, que doblegaron a los asiáticos con un gran gol del debutante Deco
Actualizado:Deco, ausente frente a los angoleños por una pequeña lesión, resultó decisivo en el triunfo de Portugal frente a Irán y conduce a las 'Quinas' a la siguiente fase de la Copa del Mundo, lo que no conseguían desde que alcanzaron las semifinales en Inglaterra'66. El azulgrana de origen brasileño, nacionalizado portugués un año antes de la pasada Eurocopa, disfrutó del debú soñado en un Mundial. Cuando su equipo dominaba pero no lograba derribar el muro iraní, agarró un derechazo letal desde fuera del área que Mirzapour, el portero asiático, apenas pudo seguir con la mirada. Con ese obús cercenó las esperanzas del limitado adversario y facilitó el triunfo de su equipo, cerrado luego con el penalti transformado por Cristiano Ronaldo -indolente y anárquico hasta la desesperación-.
A sus 28 años, el polifuncional jugador del Barça, un pulmón que corre, roba, distribuye y ejecuta, parece no encontrar límites a su progresión. Tras coronarse en la Liga de Campeones con el Oporto y proclamarse después subcampeón de Europa con Portugal, fichó por el Barcelona, donde acumula dos ligas consecutivas y la máxima competición continental. Ahora, en Fráncfort, vuelve a hacer historia para su país de adopción. Curiosamente, Portugal sigue sin empatar en un Mundial -arroja un balance de ocho victorias y cinco derrotas- y su técnico, 'Felipao' Scolari, incrementa su 'récord Mundial'. Campeón con Brasil hace cuatro años, ya acumula nueve victorias consecutivas, dos más de las que obtuvo el italiano Vitorio Pozzo hace 68 años.
El duelo, clásico y unidireccional entre dos equipos con gran diferencia de nivel que sólo tiene emoción mientras persiste el 0-0, dejó también otra buena actuación de Figo. No estuvo tan participativo como ante las 'Palancas Negras', pero supo dosificarse y apareció cuando más se le necesitaba. Intervino en los dos goles, primero con un buen pase a Deco y después al ser objeto del penalti de la sentencia. Tiene ya 33 años pero aparenta estar mucho mejor que en su última etapa en el Real Madrid.
Fiel a un estilo
La 'vieja guardia' portuguesa no brilló, como tampoco lo hizo ante los africanos, pero supo tener paciencia, no desesperarse, percutir y esperar a que su animoso rival cayese desplomado para abatirle. Sigue fuel al estilo que le condujo a la final de su Europeo. Se defiende con orden, no comete errores, es aguerrido y saca máximo provecho de su reducida capacidad definitoria. Es un equipo difícil de batir.
Los iraníes, que se presentaron por tercera vez en el gran escaparate más convencidos que nunca de poder pasar la criba inicial, se marcharán sin dejar apenas rastro por Alemania, territorio que conocían bien por el cuarteto de 'alemanes' en su plantilla. Aunque se nota el notable trabajo táctico del croata Ivankovic, es un equipo plano, sin jugadores desequilibrantes y con una dificultad enorme para generar ocasiones.
Tuvo su momento ante México, pero falló y ahí comenzó a firmar su rendición. Le queda sólo maquillar su eliminación ante Angola, que aún sueña con poder clasificarse. Para ello, tendría que vencer a los iraníes y que Portugal derrote a México. Y luego hacer cuentas con la diferencia de goles.