Hallan en China una fábrica que utilizaba cadáveres para hacer cosméticos
Actualizado: GuardarColándose entre la estricta censura que impera sobre los medios chinos, hace unos días apareció en la prensa nacional una noticia con un titular que sorprende a todos: «La Policía descubre una fábrica de cadáveres». Al parecer, el macabro hallazgo se produjo en Xiaogushan, un pequeño pueblo de la provincia de Liaoning, al nordeste del país. En este mísero villorrio los agentes encontraron más de 30 cadáveres alineados en lo que fuera antes una explotación de ganado.
La Policía había ordenado el registro alertada por los vecinos, que sospechaban que en dicha granja se estaba escondiendo una red de narcotraficantes. Asustados, los habitantes de Xiaogushan denunciaron el constante trasiego de furgonetas que entraban y salían del edificio desde que fuera alquilado en febrero pasado.
Pero los residentes de Xiaogushan descubrieron, horrorizados, que los inquilinos de la fábrica no comerciaban con estupefacientes. Sino que mercadeaban con algo más espeluznante: cuerpos humanos. Y es que la siniestra em-presa, de capital extranjero y denominada Dandong Science & Art Technology, se encargaba de manufacturar cadáveres con fines científicos y médicos, según la información publicada.
Tan oscuro caso ha vuelto a levantar las sospechas que se ciernen sobre numerosas firmas de cosméticos, tanto chinas como internacionales. Dichas empresas están acusadas frecuentemente de utilizar la piel de los fallecidos para obtener el colágeno con el que se elaboran las cremas de belleza tanto femeninas como masculinas.
Ensayos macabros
La alarma saltó el año pasado cuando un reportero del diario británico The Guardian consiguió, haciéndose pasar por empresario, que un representante de una compañía occidental de productos estéticos admitiera que su compañía utilizaba tan abominable materia prima.
«Estamos llevando a cabo muchas investigaciones em-pleando la piel de los presos ejecutados y fetos procedentes de abortos», confesó al rotativo londinense el comerciante, quien aclaró que «en China esto es normal, por lo que me choca que la gente se escandalice». Los responsables de la planta descubierta en Xiaogushan no deberán hacer frente a importantes responsabilidades penales.