Jóvenes en crisis

No se sabe de qué manera solucionarán los países de alto nivel economico el problema que hoy día sufre la juventud. Comienzan con una simple depresión que casi siempre temina en un suicidio. En Suiza es la segunda causa de mortalidad después de la droga y el cáncer. Los adolescentes (más hombres que mujeres), entre 16 y 20 años acaban con su vida en cuanto un problema que no saben resolver se les echa encima. Son jóvenes -en su mayoría-, que no carecen de nada, pero sin embargo les falta el afecto, el cariño y el apoyo que en ocasiones sus padres no supieron prodigarles y del que tanto están necesitados. Psicólogos y demás personas cualificadas para hacer frebte a este terrible drama opinan que es un problema con difícil prevención. Pero sobre todo creen que no debe divulgarse públicamente, por la posibilidad de dar ideas a muchos de aquellos jovenes que estén pasando por un mal momento y sólo les falte tomar la decision final de acabar con su vida. La misma opinión existe en Europa que en Estados Unidos. Ambos alegan que no existe una razón determinada para justificar un desenlace tan funesto. Se inclinan por la teoría de que tienen más predisposicion al suicidio los jovenes deprimidos, con problemas psíquicos, soledad, falta de futuro, y sobre todo, un gran desinterés por la lucha diaria que requiere conseguir lo que podría ser su medio de vida cuando tengan que dejar la casa de sus padres. Ningún familiar admitirá que fue culpa suya directa o indirectamente, prefieren silenciar el problema al hecho de admitir que su hijo llevaba mucho tiempo desinteresado por todo, y que dentro de su cabeza no tenía más idea que desaparecer y dejar de sufrir el calvario que llevaba dentro.

Un psiquiatra de la Universidad de Lausanne afirma que cuando el adolescente tiene decidido poner fin a su sufrimiento, se calma y comienza a sentirse mucho más tranquilo. Ya sabe que tiene la solución a su mal y aprovecha la primera ocasión que se le presenta, después de un prolongado dolor al que no supo encontrar salida. Un día inesperado para sus familiares pone fin a su vida. Dejan a unos padres aturdidos y desesperados que no supieron prever lo que de la noche a la mañana se les venía encima.

Concepcion de Ory. Ginebra (Suiza)