«Montar piezas de aviones no es un trabajo de hombres»
Esta joven roteña analiza las dificultades de desempeñar una profesión tradicionalmente asociada al sector masculino
Actualizado: Guardar-¿En qué consiste su empleo?
-Básicamente, me dedico a montar piezas para aviones, desde las alas hasta los aparatos que componen la cabina del piloto.
-¿Cuánto tiempo lleva trabajando como polimantenedora?
-Casi un año. Antes estuve seis meses preparándome porque deseaba entrar como fuese en una empresa de montaje. Mi hermano trabajaba en una en Sevilla y fue algo que siempre me llamó la atención aunque sé que a algunas personas les choca que una chavala quiera dedicarse a ésto.
-¿Ha sufrido algún tipo de discriminación o problemas en su trabajo por el hecho de ser mujer?
- Pienso que montar piezas de aviones no es un trabajo de hombres. Aunque en mi empresa soy la única chica de los casi 200 trabajadores, sé que hay bastantes mujeres en otras subcontratas de montaje. Los jefes poco a poco se van acostumbrando a que haya presencia femenina por la empresa, aunque en mi caso estuvieron a punto de no contratarme porque porque la ley les exigía que tuviesen un vestuario para mujeres y no querían poner uno tan sólo para mi.
-Su profesión exige una considerable fuerza física, ¿se cuida en ese sentido?
- No en exceso. Practico algunos deportes y aunque soy consciente de que hay que tener cierta fuerza para desempeñar mi trabajo, no veo necesario ir al gimnasio o hacer muchísimo ejercicio. En muchas ocasiones es más costoso utilizar las herramientas necesarias para trabajar que transportar las propias piezas de aviones.
-¿Hasta dónde le gustaría llegar dentro su profesión?
-Me encanta lo que hago y sé que quiero dedicarme a esto toda mi vida. Mi familia, mi novio y mis amigos me apoyan e intentaré llegar a lo más alto. Me gustaría mucho trabajar algún día en alguna de las contratas oficiales de Sevilla o Cádiz.