Rooney protagoniza el regreso más esperado

El pasado 29 de abril el pesimismo invadió Inglaterra. Wayne Rooney, el goleador más joven de la historia de la Eurocopa, sufrió una fractura en el metatarso del pie derecho que dejaba en el aire su participación en el Mundial de Alemania. Pocos apostaban por la recuperación del delantero del Manchester United, pero el seleccionador Sven Goran Eriksson decidió incluirle en la convocatoria a pesar de que no sabía si podría contar con el volcánico atacante durante el torneo.

No le importó. El técnico sueco, como la gran parte del país británico, tiene grandes esperanzas puestas en Rooney, que acumula varios récords de precocidad en la Liga inglesa. Por eso confió en que, si la recuperación marchaba correctamente, el ex del Everton llegaría a tiempo para jugar, al menos, los cuartos de final de la Copa del Mundo.

No ha hecho falta tanto tiempo. Rooney, bajo la atenta mirada de su novia, que se encontraba en la grada del estadio de Nuremberg, debutó ayer en el partido ante Trinidad y Tobago, cuando en el minuto 58 saltó al campo en sustitución de Michael Owen. Todavía no está en plena forma y es posible que durante el torneo no alcance el impresionante momento de juego que atrevesaba cuando se lesionó. Pero los aficionados ya respiran más tranquilos. La principal esperanza del fútbol inglés, ese jugador que deslumbró a Europa al anotar su primer gol en la 'Premiership' con sólo 16 años, ya ha vuelto a jugar. Y lo ha hecho a tiempo de ayudar a los 'pross' a llegar lo más lejos posible en este Mundial de Alemania.