«Con un cuchillo en la garganta»

Derrotada por Argentina (2-1) en su estreno histórico en un Mundial, Costa de Marfil sale hoy a jugar contra Holanda con «un cuchillo en la garganta», según su seleccionador, el galo Henri Michel. En contraste, Van Basten confía en perpetuar la serie de trece partidos sin perder, la mejor racha de todos los equipos en liza. Además, sin encajar ningún gol en los diez últimos partidos. De esta manera espera confirmar la tradición oranje de pasar siempre el corte desde la instauración de las liguillas clasificatorias.

Ganar a toda costa... de Marfil. Ese es el lema del combinado africano esta tarde en Stuttgart (18 horas, Gottlieb-Daimler-Stadion) aunque, sobre el papel, un empate no es sinónimo de eliminación. «Perdimos el primer partido y debemos ganar los dos siguientes», insistió ayer Michel, quien reconoció que «irnos de primeras a casa no era el objetivo que nos habíamos marcado, evidentemente». Su destino se pinta en naranja.

El domador de los elefantes guarda un balance agridulce de su rendimiento en la primera ronda del grupo de la muerte. «Por supuesto, en ataque tenemos potencial y técnica. Pero en defensa pecamos por falta de madurez. No basta con atacar si nos olvidamos de defender», comentó en un ejercicio de autocrítica a las lagunas de concentración experimentadas por sus zagueros.

«Ahora sólo nos queda una oportunidad y tenemos que demostrar que hemos aprendido la lección», dijo el técnico francés sin descartar que los autores de esos «pequeños errores» expíen su culpa en el banquillo. Los indicios apuntan a que el principal sacrificado sea Bonaventure Kalou, delantero del Paris Saint Germain, sobre quien se concentraron las críticas de la prensa marfileña a su 'legión extranjera', pues 22 de los 23 seleccionados juegan fuera de las fronteras nacionales.

Caras conocidas

De hecho, muchos jugadores se enfrentarán a compañeros de equipo el resto de la temporada en las ligas holandesa, inglesa y alemana. Arouma Koné juega en el PSV Eindhoven con Cocu, Ooijer y Vennegoor. Emannuel Eboué y Kolo Touré militan en el Arsenal con Van Persie. En el Hamburgo comparten vestuario Boulahrouz, Van der Vaart y Demel. El broche lo ponen en la delantera del Chelsea Drogba y Robben.

En los mentideros naranjas se dice que este último ha tenido una enganchada con Van Persie, quien al parecer reprochó su excesivo individualismo al autor del único gol en la victoria sobre Serbia. En aquel partido no jugó el capitán Var der Sar que, recuperado de molestias en un gemelo, va a enfundarse la camiseta de su país por 111ª ocasión, una menos que el récord nacional en poder de Frank de Boer. Los chaparrones de las últimas horas en Stuttgart despejan la única inquietud de Van Basten consistente en un césped lento y perjudicial al juego ofensivo.