Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
GOLEADOR. Saviola y Riquelme se abrazan tras uno de los tantos conseguidos el pasado sábado. / REUTERS
MÁS FÚTBOL

Argentina, en la cabeza de Riquelme

La albiceleste necesita mejorar su imagen en su choque ante Serbia, que apela a su orgullo para no hacer las maletas

ENRIQUE ORTEGO/
Actualizado:

Con Messi y Tévez recuperados de sus molestías físicas, pero todavía al margen del protagonismo que supone la titularidad, Argentina parece agarrarse más que nunca a su líder natural, Román Riquelme, para el partido que hoy enfrenta a la albiceleste con la selección de Serbia y Montenegro. Contra Costa de Marfi, sentó sus reales en el medio campo, y el juego ofensivo de su equipo sólo tuvo sentido cuando pasó por su pies. El gol servido a Saviola fue su mejor exponente, marca de la casa, pero las estadísticas de ese encuentro avalan su participación en el juego colectivo: 54 balones jugados, 49 pases, 14 balones perdidos, 4 golpes francos lanzados, 3 córners y 3 remates, sin cometer ninguna falta.

Para aprovechar aún más a su referencia, Pekerman realizará un cambio en el equipo titular. Lucho González, un jugador más de ataque, más profundo, ocupará la plaza de Cambiasso. Maxi, por tanto, se escorará a la banda izquierda. Una variación que parece tener la intención de hacer más ofensivo al equipo y, sobre todo, buscar más jugadores de ataque que puedan aprovechar los balones de Riquelme.

El jugador del Villarreal afronta su primer Mundial a punto de cumplir los 28 años. Le llega un poco tarde la oportunidad. Y eso que cuando tenía un día de vida Argentina se proclamó campeón del mundo y, desde los brazos de su madre, Ana María, pudo escuchar la locura colectiva que se apoderó de Buenos Aires y de todo el país por la hazaña de Kempes y compañía. Incluso su padre pidió «permiso» a su madre para dejarles en el hospital y marcharse a casa a ver la final por televisión.

A pesar de ese precendente mundialista, la gran cita se le resistía a Riquelme. No fue al Mundial 98, a pesar de que Pasarella le había hecho debutar en la selección un año antes, en el último partido de la fase de clasificación. Pero, al final, se quedó fuera. Cuatro años después, tuvo menos opciones. Bielsa no contaba con él, a pesar de haber sido el líder de Boca en los años anteriores y haberse abierto las puertas de Europa con su traspaso al Barcelona. El ex seleccionador prefería para ese puesto a Aimar y a Ortega.

El '10' de Maradona

«Pensaba que ya no me iba a llegar la oportunidad de cumplir una de las ilusiones de toda mi vida», llegó a comentar Riquelme. Sin embargo, Pekerman nunca dudó de que Román tenía que ser el cerebro de este equipo, el toque de distinción. Y no pudo tener mejor prueba de respaldo ni reconocimiento que darle el 10 de Maradona y también de Kempes. Los dos jugadores que llevaron el número tan mítico las dos veces que Argentina se proclamó campeona del mundo. «Me hizo una gran ilusión que me diera esa camiseta. Yo creo que se tenía que haber retirado el número después de llevarlo Diego, pero ahora que lo tengo yo intentaré no defraudar ni al entrenador que me lo ha dado, ni a la afición argentina, ni al propio Maradona».

Las esperanzas de Serbia en este Mundial pasan por frenar a Riquelme. Después de que Robben destrozara todo su esquema defensivo, intentará hoy Petkovic cerrar los caminos para que el balón no llegue al 10 albiceleste. Dujalj, que el domingo acabó marcando a Robben como lateral derecho, podría ser su sombra. Arriba, el técnico serbio sopesa la posibilidad de poner a Ljuboja, el delantero del Stuttgart crecido en Francia, en lugar del atlético Kezman y al lado del centenario Milosevic, que redondea esa bonita cifra de partidos como internacional.