Sociedad

Enganchados a la consola

Amsterdam acogerá en julio la primera clínica de desintoxicación que tratará a los adictos a los videojuegos en Europa

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La explosión de las nuevas tecnologías ha empezado a llenar las consultas de los especialistas. Chatear durante horas, cambiar el mundo real por la virtualidad de internet y mandar los mensajes de móvil de forma compulsiva se ha convertido en una dependencia asintomática -no deja secuelas físicas- que padecen, en su mayoría, los jóvenes. Pero los videojuegos tampoco son inocuos si se abusa de ellos. Tanto es así que en Amsterdam se abrirá, en julio, la primera clínica de desintoxicación en Europa para los adictos a las consolas.

«Creemos que los videojuegos son inocentes, pero pueden llegar a ser tan adictivos como el juego o las drogas», advierte Keith Bakker, director del centro Smith& Jones, encargado de impulsar la clínica. Desde enero, este especialista ha tratado de su dependencia a 20 pacientes de entre 13 y 30 años. Algunos de ellos temblaban y sudaban cuando se encontraban delante de la pantalla de un ordenador. El nuevo centro abrirá sus puertas en un mes.

Dos meses de terapia

La terapia tendrá una duración de ocho semanas y los pacientes contarán en todo momento con el apoyo de los terapeutas que intentarán despertar «otros intereses de ocio» alternativos en los adictos a los videojuegos.

Bakker subraya que ya se han empezado a notar «síntomas de adicción» en niños de ocho años. «Nos encontramos con jóvenes que no saben lo que es una comunicación cara a cara, porque se han pasado los últimos tres años hablando por ordenador con aguien de Corea».

Hyke van der Heijden, un holandés de 28 años, sabe muy bien lo que es disfrutar de los videojuegos durante 14 horas diarias. «Jugara lo que jugara, nunca era suficiente». Ahora lleva ocho meses limpio, después de pasar por el antiguo departamento de desintoxicación de la Smith&Jones. «Los padres deben darse cuenta de que una consola puede resultar muy peligrosa», advierte Keith Bakker.