El FMI insta a España a que abarate el despido y contenga el gasto público
El organismo que dirige Rato recomienda «reformas estructurales ambiciosas» para frenar la pérdida de competitividad e impulsar la productividad El Fondo pide garantizar la «total independencia» de las agencias reguladoras
Actualizado:El Fondo Monetario Internacional dio ayer un buen repaso a la economía española. El consejo ejecutivo del organismo internacional que dirige Rodrigo Rato sugirió que España debería abaratar el despido e instó a las administraciones a contener los gastos públicos, especialmente en las comunidades autónomas. En su análisis anual, el directorio del FMI, en el que están representados los 184 países miembros, alertó en especial de la pérdida de competitividad del país, debido principalmente al bajo crecimiento de la productividad.
El aviso no llega por sorpresa. Rato ha advertido en el último año en numerosas ocasiones sobre el desequilibrio del crecimiento español, que depende en exceso de la demanda interna.
El consejo ejecutivo incidió una vez más en este tema y, además, advirtió de que se prevé un aumento del «ya grande» déficit por cuenta corriente, compuesto principalmente por el déficit comercial. Según los cálculos del Fondo, el déficit comercial equivaldrá a un 8,3% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que significa que España importa mucho más de lo que exporta.
Consecuencias adversas
El Fondo alertó de las «posibles consecuencias adversas para la perspectiva a medio plazo de la erosión continuada de la posición competitiva de España». Constató el bajo aumento de la productividad española, que, junto con una inflación mayor que la media europea, encarecen sus productos frente a los de sus vecinos. Para resolver este problema, recomendó «reformas estructurales ambiciosas».
El directorio dijo que es necesario garantizar la «total independencia de las agencias reguladoras» para que estimulen la competencia y eviten la protección de ciertos sectores de la economía.
La otra reforma importante, a su juicio, es la del mercado laboral. «Una disminución duradera del alto porcentaje de empleo temporal requerirá la reducción de la rigidez y el alto costo del despido de los contratos normales, que la reciente reforma no cambia», señaló. Pidió además revisar el sistema de negociación colectiva de salarios para vincular la remuneración con el aumento de productividad.
Otra área en la que siempre incide el Fondo es la fiscal. España goza de un superávit presupuestario que ascenderá este año al 0,9% del PIB. No obstante, no es suficiente. El FMI constató que el superávit del año pasado fue resultado de la «bonanza» en la recaudación, «mientras que el crecimiento de los gastos sigue alto».
Poder tributario
Por eso recomendaron «un mayor control de los gastos a todos los niveles del Gobierno». Además, recomendó que el Gobierno central transfiera a las comunidades más poder tributario, para que no dependan de transferencias de Madrid para pagar sus cuentas.
El Fondo también se refirió a otro tema controvertido: la actuación de las cajas de ahorro. El organismo recomendó que se reduzca la presencia política en sus consejos de administración. Además, apuntó los riesgos que plantean las participaciones industriales de los bancos e incluso recomendó introducir medidas regulatorias que desincentiven estas inversiones, protagonizadas, cada vez en mayor proporción, por las cajas. Entre los peligros, destacó la mayor volatilidad de los rendimientos de los desembolsos en acciones, así como la concentración de la inversión en un reducido número de sectores.