Sin problemas para el sector ganadero

Mientras los agricultores lamentan que la campaña se haya estropeado en los dos últimos meses, al menos los ganaderos pueden respirar tranquilos. Asaja y COAG coinciden en estimar que los resultados serán positivos, sobre todo en comparación con los estragos que la casi total ausencia de lluvias provocó el año pasado. En el arranque de 2006 hubo precipitaciones suficientes para generar pasto, de manera que no será necesario incrementar los gastos en la alimentación de los animales.

De todas formas, el calor también se hace notar en el sector y ha provocado que esos pastos se sequen antes de tiempo. Desde COAG se explica que, en estos momentos, «no hay una gran demanda, pero sí una gran oferta», por lo que los precios se mantienen estables. Según los primeros cálculos, la paca de paja puede alcanzar de 7 a 10 pesetas por kilo, bastante por debajo de las 20 pesetas por kilo que llegaban a pagarse durante el pasado ejercicio por los efectos de la sequía.