Un calendario complicado

El calendario electoral complica las cosas al Gobierno. En La Moncloa estiman que lo más lógico es que Rodríguez Zapatero espere a que el proceso eche a andar este verano, con los primeros contactos con ETA, y que deje pasar las elecciones catalanas del otoño. Una opción que juzgan sensata las fuentes consultadas es hacer coincidir los comicios generales con los municipales y autonómicos de mayo de 2007, porque el presidente del Gobierno acudiría a las urnas con el proceso asentado.

Además, el Ejecutivo considera que ya ha puesto en marcha las principales promesas de su programa electoral, sobre todo las relativas a los derechos civiles, las políticas sociales y las económicas. No teme que su distanciamiento con ERC le impida sacar adelante las principales leyes ahora que CiU se postula como socio prioritario, pero no tiene tan claro que pueda aprobar sin problemas los Presupuestos Generales para 2007. Una circunstancia que también complicaría el resto de la legislatura.