Italia se encomienda a Francesco Totti

Asegura estar a un setenta por ciento, pero está. Italia suspira y se encomienda a Francesco Totti para tener una razón de ser. Un guía que le permita ser competitiva en un momento en el que más que nunca el fútbol italiano, inmerso en un escándalo sin precedentes, necesita agarrarse a su 'squadra azzurra' y que el Mundial no sea una pesada cruz.

«Algunos no pensaban que me iba a recuperar a tiempo, pero he demostrado que los romanos sabemos luchar, no somos sólo los vividores que dicen que somos. Puede que sea mi último Mundial y no me lo podía perder». Son palabras de Totti, el capitán del Roma al que Lippi quiere hacer un hueco a toda costa, a pesar de que no está totalmente recuperado de una lesión que en situaciones normales le tenía que haber impedido estar en Alemania, pero que gracias a la madurez y fuerza de voluntad demostrada por el jugador, casi ya es historia.

Italia cree en Totti. Lippi cree en Totti. Sus compañeros creen en Totti. Los 'tifossi' creen en Totti. Pocas veces un país se había volcado tanto con un futbolista tras una lesión. Fue el 19 de febrero, en un Roma-Empoli. Totti estaba realizando una de las mejores temporadas de su carrera. Obligado a jugar de punta-punta por las lesiones de Montella y Nonda y la marcha de Cassano al Madrid, llevaba 15 goles en 23 partidos, más que la campaña anterior (12) en 29. Se decía que nunca había jugado tan bien.

Fractura de tibia y peroné. Fue operado de urgencia esa misma tarde. Hasta Silvio Berlusconi, entonces aún jefe del gobierno, lamentó su baja y acudió a visitarle a la clínica el día siguiente. El dueño del Milan visitando al capitán del Roma. Todo tiene su explicación; también lo había hecho el alcalde de Roma, Veltroni, que era su oposición política y además Don Silvio dijo que era una cuestión de estado sino estaba en el Mundial. «Tres meses para comenzar a entrenarse. No llega». Más que un diagnóstico médico, parecía un veredicto.

Su rehabilitación ha sido seguida día a día por la Prensa. Dos meses justo después, el Roma montó un amistoso para comprobar su condición física. Nadie daba crédito a una recuperación tan milagrosa. Jugó 74 minutos y aunque los rivales le respetaron en sus entradas, dio las primeras muestras que podía jugar el Mundial y Lippi no lo dudó. Le incluyó en la lista como ahora le quiere hacer titular hoy contra Ghana. Le falta ritmo. Con su equipo sólo jugó dos segundas partes y en los amistosos de la 'nazionale' sólo disputó completó el partido contra Suiza. Da igual. Es necesario. El técnico considera que su simple presencia fortalecerá al equipo. Le prefiere a medio gas antes que a un Del Piero a tope.

Totti debe estar hoy en el equipo titular. Jugará lo que su cuerpo aguante. Lo hará de media punta, presumiblemente con Toni y Gilardino por delante. Su gran virtud siempre ha sido la polivalencia.

Con quienes no podrá contar será con Gattuso y Zambrotta, aún lesionados. Nesta, sin embargo, sí podrá jugar ante Ghana, aunque el técnico no quiere forzar y perder a un jugador tan importante para el resto del Mundial, también sabe de la importancia de ganar el primer partido.