Generación de oro

Hace tiempo que Portugal se ha rendido a los pies de Cristiano Ronaldo. El joven extremo del Manchester United, con sólo 21 años, personifica el presente y el futuro del combinado de Luis Felipe Scolari. En sus regates, en sus fintas y en sus centros al área residen buena parte de las esperanzas que los aficionados lusos han puesto en este Mundial de Alemania. Pero ayer fue la vieja guardia, la venerada y ya un tanto marchita 'generación de oro', la que tuvo que salir al rescate de Portugal en su estreno ante Angola en el fase final de la Copa del Mundo.

Y es que la experiencia sigue siendo un grado en el combinado portugués. Luis Figo hace tiempo que no desborda como antes por la banda derecha y que sufre serias dificultades para superar a un rival por velocidad. Pero ayer, consciente de que se enfrenta a su última oportunidad de brillar en la máxima cita del fútbol mundial, saltó al terreno de juego dispuesto a demostrar que todavía guarda la suficiente magía en sus piernas como para liderar el juego del equipo de Scolari. Así, nada más comenzar el choque, el ex centrocampista del Barcelona avanzó sin oposición y, cuando le iba a entrar el defensa, cambió el ritmo, le sorteó y asistió a Pauleta -el otro héroe del encuentro- para que éste rematase a placer. La jugada la firmó Figo y no se produjo hace un lustro, sino a los cuatro minutos del encuentro ante Angola.

El luso del Inter fue el protagonista de la mejor jugada del encuentro y volvió a recordar al de su mejor época, en un año en el que ha vivido una segunda juventud. Esta en su segunda primavera y quiere hacer algo grande en un Mundial. Por eso, Luiz Felipe Scolari le convenció para que volviese, tras anunciar su retiro del conjunto nacional.

Este comienzo arrollador de Portugal hizo pensar que el equipo del brasileño Luiz Felipe Scolari pasaría por encima de los novatos angoleños, pero la reacción posterior del equipo africano hizo que el empate rondase en muchas ocasiones el marcador. Y, ahí, cuando el miedo rondaba los cuerpos de los aficionados, es cuando aparecieron los más brillantes exponentes de la 'generación de oro'.

La pesadilla

El futbolista del Manchester United Cristiano Ronaldo fue una pesadilla para el equipo angoleño, principalmente en la primera parte, pero lo que resolvió finalmente el partido fue el gol de Pauleta, delantero del París Saint Germain francés, y un pase genial del siempre imprevisible Figo. El ariete y ex jugador del Deportivo Pauleta, máximo goleador en la historia de la selección portuguesa, con 47 goles, también adquirió mucha responsabilidad en el juego de Portugal. Fue una auténtica pesadilla para los angoleños, acompañado de un Figo que no dejó de servir balones de oro a su compañero.