Israel bombardea por tierra, mar y aire la franja de Gaza y mata a 11 palestinos
Tanques hebreos atacan una playa y acaban con la vida de nueve miembros de una misma familia, entre ellos tres niños El ala militar de Hamas anuncia el fin de la tregua
Actualizado:Israel lanzó ayer una nueva ofensiva militar contra la franja de Gaza, que ha dejado un balance de once palestinos muertos y más de cuarenta heridos, en al menos cuatro ataques aéreos y un bombardeo naval contra la costa de este territorio palestino.
Sin embargo, fuentes médicas palestinas cifran en 15 los muertos, en su mayoría civiles y niños, y en 50 los heridos, durante el ataque naval a la playa de Beit Laya, en Gaza, donde numerosas familias celebraban la fiesta religiosa del viernes.
El ataque más sangriento se registró en las costas del norte de la Franja, que fue bombardeada por fuego de artillería de Fuerza Naval israelí, con un resultado de ocho civiles muertos y decenas heridos, en un suceso que ha llevado al jefe del Estado Mayor a ordenar la suspensión temporal de los bombardeos y a abrir una investigación.
Joma'a al-Saqqa, jefe del servicio de urgencias del hospital Shifa de la ciudad de Gaza dijo que su centro había recibido los cadáveres de seis personas, y agregó que al hospital Kamal Odwan del norte de la franja llegaron otros cinco cuerpos sin vida. También informó de que otras 43 personas tuvieron que ser hospitalizadas con heridas de diversa consideración.
De los heridos, seis se encuentran en situación crítica y 35 de ellos sufrieron lesiones en el ataque de la playa de Beit Lahia.
Testigos oculares del suceso dijeron que los cadáveres quedaron tendidos en la playa de la localidad, en medio de los gritos de niños y de centenares de personas que se encontraban en la zona disfrutando de la jornada festiva para el calendario musulmán. Agregaron que al menos siete personas muertas en el bombardeo israelí pertenecían a la misma familia, entre ellas una madre y su bebé de 18 meses y otros dos niños y una mujer.
Debido al gran número de heridos víctimas del ataque, del que el Ejército israelí asegura no fue obra del bombardeo de tanques sino de fuego terrestre, el jefe de las Fuerzas Armadas ha ofrecido asistencia para evacuar y asistir a las víctimas en centros hospitalarios de Israel. Asimismo, el Ejército hebreo «ha lamentado la muerte de civiles inocentes».
Aviones no tripulados de la Fuerza Aérea israelí lanzaron también en la tarde de ayer cuatro ataques diferentes, tres de ellos contra vehículos en los que supuestamente viajaban milicianos, y un cuarto contra un grupo de militantes de los Comités Populares de la Resistencia. Los bombardeos aéreos dejaron a tres militantes de este grupo armado muertos y a cinco heridos, entre ellos un destacado miembro de Hamas, según informaron fuentes de seguridad y testigos palestinos.
Añadieron que en primer lugar un avión de reconocimiento israelí disparó un cohete contra un grupo de militantes de los Comités Populares que acababan de lanzar un proyectil Qasam contra Israel desde las inmediaciones de la localidad de Beit Hanún, en el norte de Gaza, dejando dos heridos de gravedad.
El resto de los miembros de este comando logró escapar al ataque en un vehículo, que fue localizado minutos después en una de las calles de Beit Lahia, y fue blanco de otro ataque aéreo de un avión no pilotado. En este segundo embate murieron tres militantes de los Comités, que intentaban vengar la muerte de su máximo dirigente, Jamal Abú Samhadana, asesinado la noche del jueves por Israel.
Fin de la tregua
El tercer bombardeo de la aviación israelí se produjo en el norte de la franja de Gaza y en un principio se informó de la muerte de dos militantes del grupo islámico Hamas, que posteriormente se supo, fueron heridos, uno de ellos de extrema gravedad.
El cuarto ataque fue perpetrado contra otro vehículo que viajaba por la localidad de Yabalia, al norte de la ciudad de Gaza, que al parecer, no causó víctimas. Los ocupantes del coche eran activistas de Yihad Islámica, según fuentes locales.
La ofensiva militar israelí ha sido duramente condenada por el presidente palestino, Mahmud Abbas (Abú Mazen), que dijo: «no hay lugar a dudas de que lo ocurrido en Gaza es una sangrienta masacre contra nuestro pueblo, nuestros civiles, sin ningún tipo de discriminación». Abbas tiene previsto anunciar hoy la convocatoria de un referendo nacional sobre el llamado Documento de los Prisioneros, con el cual pretende obtener el respaldo del pueblo y forzar al movimiento Hamas a que reconozca a Israel.
A lo largo de la jornada, al menos cinco cohetes artesanales disparados por milicianos palestinos han caído en suelo israelí sin causar víctimas.
Por su parte, el ala militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) anunció ayer que ya no va a respetar más la tregua que mantiene con Israel desde febrero de 2005, después de la oleada de ataques israelíes.