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La biografía de Cádiz, abierta a todos De Casa Episcopal a museo Además, un posible templo romano
Ayuntamiento, Obispado y empresa adjudicataria inauguran la Casa del Obispo satisfechos con su puesta en valor, que permite entender 28 siglos de historia
Actualizado: GuardarEs emocionante lo que hay aquí dentro, es muy emocionante», no paraba de repetir la alcaldesa, Teófila Martínez, durante la inauguración de la Casa del Obispo, en la que también estuvo presente el máximo representante de la Iglesia en Cá-diz, Antonio Ceballos. Ocho años ha habido que esperar, desde que se produjeron los primeros hallazgos, para poder ver los espectaculares restos de los que tanto se ha hablado. «Merece la pena venir desde cualquier punto de la provincia», comentaba satisfecha en el interior del yacimiento. Complacidos por el resultado del trabajo realizado también se encontraban el arqueólogo José María Gener y Germán Garbarino, responsable de Monumentos Alavista, la empresa que ha invertido más de 1.200.000 euros en la museización del yacimiento y que ya lo gestiona.
Son en total unos 2.000 metros cuadrados repartidos en dos niveles que condensan 28 siglos de Historia de Cádiz, a través de vestigios de construcciones fenicias, púnicas, romanas republicanas, romanas imperiales, medievales y mo-dernas. Unas pasarelas suspendidas sobre los restos y con suelo de metacrilato dan acceso a las diferentes estancias en las que se pueden observar desde pruebas de la cohabitación entre indígenas y fenicios (siglo VIII a. C.) hasta el antiguo almacén del que fue Palacio Episcopal en época moderna. «Es la prueba de los 3.000 años de Historia», aseguraba Garbarino.
Un muro púnico, un criptopórtico del siglo I, una tumba infantil tardorromana, la reconstrucción de un fresco romano... Son algunas de las joyas arqueológicas que se pueden contemplar, junto a las abundantes evidencias de las actividades cotidianas en el Gades ro-mano: corrales, cisternas y hasta una factoría de ladrillos.
Sucesión de civilizaciones
Restos que se encuentran imbricados, reflejando la sucesión de las distintas civilizaciones, que no dudaron en aprovechar las construcciones de sus predecesores. Un puzzle histórico que desentrañan los paneles explicativos retroiluminados con apoyos gráficos.
«Quien lo ha visto y quien lo ve», decían algunos de los visitantes que no quisieron perderse la inauguración de este espacio, diseñado por la arquitecta Carmen Muñoz Gallardo, y que el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria esperan sea reclamo del turismo cultural. A la espera de la ejecución del proyecto Entre catedrales del arquitecto Campo Baeza en la Plaza Fray Félix, la apertura de la Casa del Obispo -incluida la creación de la Plaza de Levante- pone la guinda a la revalorización del Pópulo, que comenzó con la puesta en valor del Teatro Romano y la rehabilitación del Arco de los Blanco y del Museo Catedralicio. El hecho de que el solar donde se encuentra la Casa del Obispo no haya sufrido grandes alteraciones desde el siglo XIX ha servido para que se hayan conservado restos desde época fenicia. La antigua Casa Episcopal se construyó reutilizando restos de grandes edificios públicos romanos, que a su vez se superponen a los fenicio-púnicos.
Su proyectada rehabilitación, a través del Plan Ur-ban, por el Ayuntamiento de Cádiz deparó el hallazgo arqueológico que ha desembocado en la museización de un yacimiento único en la ciudad. Desde que comenzaron los trabajos de puesta en valor del yacimiento no han parado de sucederse relevantes descubrimientos. El último, que aún tendrán que confirmar los arqueólogos que trabajan con Monumentos Alavista junto a expertos de la Universidad de Córdoba, son los restos de un posible templo ro-mano del siglo II (época de Balbo el Mayor) en el interior de la Casa del Obispo. De confirmarse las sospechas, se trataría de uno de los hallazgos más importantes de los últimos tiempos dado que nunca antes se habían podido documentar los restos similares en la ciudad. Hasta ahora, se han hallado restos de construcciones (Calle Jabonería), necrópolis (Bahía Blanca), espacios de entretenimiento (Teatro Romano) y ejemplos de actividad industrial (Factoría de Salazones). Un templo, como representación de la vida espiritual, completaría el mapa.
Y aún quedan por excavar dos fases más en el exterior del yacimiento, donde permanecen enterrados un monumento funerario fenicio y restos de la muralla del frente del vendaval (s. XV).