Dos misiones al año y una base permanente en el polo sur lunar
Actualizado:Las futuras misiones a la Luna exigirán el lanzamiento de dos cohetes cuyos componentes se acoplarán en órbita terrestre. El de carga despegará con el módulo lunar; el que acoge la tripulación, en el de mando. Ambos módulos se unirán en órbita para viajar juntos hasta la Luna. A diferencia de lo que ocurría en las misiones Apollo, podrán descender al satélite todos los tripulantes, ya que la nueva cápsula no precisa que ninguno se quede en ella, como tuvo que hacer Collins el 20 de julio de 1969.
Los astronautas permanecerán en el satélite siete días antes de emprender el viaje de vuelta, y las nuevas naves llevarán combustible para alunizar en cualquier punto del satélite y no sólo en el ecuador, como las Apollo. El proyecto presentado ayer por la NASA incluye la construcción de una base en el satélite. El puesto avanzado se localizaría, según la agencia, en el polo sur lunar por la existencia de hidrógeno, la posible presencia de hielo de agua y la abundante radiación solar, que proporcionaría energía a las instalaciones.
Una vez establecida la base, la NASA prevé que las tripulaciones ocupantes del complejo roten cada seis meses, como pasa ahora en la Estación Espacial Internacional. A tres días de viaje de la Tierra, la agencia considera que el complejo lunar será el lugar ideal para probar cómo puede el hombre vivir fuera del planeta, a modo de ensayo del largo viaje a Marte. Aunque George W. Bush propuso Marte como una frontera alcanzable pronto, casi ningún científico cree, hoy en día, que el hombre vaya a poner el pie en el planeta rojo antes de mediados de siglo.