En prisión una mujer por dar una brutal paliza a su hijo de seis años

La madre de un niño de seis años ingresó ayer en prisión por haber propinado una brutal paliza al pequeño. El menor ingresó en estado de coma en la Unidad de Cuidados Intensivos de Materno Infantil del Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca. Por su parte, el padre quedó en libertad sin cargos, pero con una orden de alejamiento del menor y con la obligación de presentarse dos veces al mes en el Juzgado, según fuentes jurídicas. Al parecer, la mujer confesó ante el juez la autoría de las lesiones.

Según la Policía de Baleares, el niño fue trasladado el martes por la noche por sus padres a una clínica privada y se comprobó que se podría tratar de malos tratos. Agentes del grupo de homicidios se trasladaron al centro sanitario y detuvieron a los padres, José R. M, de 44 años, y María R. L. de 39 años, después de conocer su versión de los hechos y observar que las heridas no se correspondían con el relato.

Intentaron reanimarlo

Según la versión de la Policía, los hechos se produjeron el martes por la noche, en torno a las 22.00 horas, en un domicilio en la urbanización Es Tolleric, en el municipio mallorquín de Llucmajor, y en un primer momento, los propios padres intentaron reanimarle. Esa misma noche, el niño ingresó de urgencia en el hospital de Son Dureta sumido en un estado de coma. Presentaba fractura craneal y multiples lesiones. El hospital confirmó ayer que el niño continúa muy grave.

El menor había sido adoptado cuando tenía 2 años y todos los informes de seguimiento fueron «evaluados de manera satisfactoria», según el Instituto de Servicios Sociales y Deportivos de Mallorca (S'Institut), que indica que el último informe de seguimiento data de julio de 2003, de acuerdo con lo establecido por la legislación del país de origen del niño. La institución añade que ha iniciado «un expediente de protección».

El Defensor del Menor de Baleares, Gaspar Rullán, anunció que la institución se hará cargo de la tutela del pequeño y explicó que a veces es muy difícil detectar si las heridas se deben a malos tratos o no, por lo que el Servicio de Pediatría del Hospital de Palma ha demostrado «mucha formación y sensibilización».