El BCE eleva los tipos un cuarto de punto para combatir los riesgos del crudo caro
Trichet advierte en Madrid de que la próxima subida podría situar el precio del dinero en el 3,25% si se confirman los peligros inflacionistas El alza del interés hasta el 2,75% hace saltar las alarmas del mercado hipotecario
Actualizado: GuardarEl Banco Central Europeo (BCE) cumplió ayer con todas las previsiones, al subir los tipos de interés un cuarto de punto y colocarlos en el 2,75%. No obstante, el alza podría haber sido mayor, ya que el consejo de gobierno del instituto emisor analizó la posibilidad de elevarlos medio punto. De hecho, si se confirman los riesgos inflacionistas provocados por el encarecimiento del crudo, el próximo incremento podría colocar el precio del dinero en el 3,25%, advirtió su presidente, Jean Claude Trichet.
El máximo responsable de la política monetaria de la zona euro explicó que el organismo mantiene su apuesta por la elevación moderada del precio del dinero, pero hizo especial hincapié en destacar que «no ha asumido ningún compromiso» en este sentido. De esta manera quiso descartar la idea de que el Banco Central ha optado por elevar 0,25% los puntos cada trimestre (así lo hizo en diciembre, marzo y ahora). De hecho, insinuó la posibilidad de que el próximo incremento se apruebe en un periodo menor de tiempo, en función de la inflación.
El consejo de gobierno del supervisor comunitario decidió la subida de tipos en su reunión quincenal, que de forma excepcional tuvo lugar en Madrid y no en Fráncfort, donde tiene su sede. La institución quiso participar así en la conmemoración del 150 aniversario del Banco de España y, además despedir a su gobernador, Jaime Caruana, cuyo mandato expira a finales de mes y que después se hará cargo de un macrodepartamento en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que dirige Rodrigo Rato.
Repunte
Trichet negó que los países que presentan tasas de inflación muy superiores a la media de la zona euro, como España, estén acelerando el repunte de los tipos. Tampoco compartió la idea de que les perjudique menos el encarecimiento del dinero, ya que la inflación les resta competitividad. «Somos responsables del nivel del mar, no de que los nadadores naden por debajo o por encima», ejemplificó. Con todo, hizo un llamamiento a las administraciones a asumir la responsabilidad de controlar su «línea de flotación».
El presidente del BCE recordó que la inflación media europea se situó en el 2,5% en mayo -una décima más que en abril y tres más que en marzo-, y lo achacó al encarecimiento de la energía. En su opinión, la subida anual de los precios no bajará de los dos puntos porcentuales a medio plazo.
En este sentido, el BCE ha revisado al alza las proyecciones de inflación para la eurozona, que se sitúan ahora entre el 2,1 y el 2,5% para 2006 y entre el 1,6 y el 2,8% en 2007. También ha modificado, aunque a la baja, las previsiones de crecimiento, que se sitúan entre el 1,8 y el 2,4% para 2006 y entre el 1,3 y 2,3% para el próximo año.
Con todo, Trichet se mostró convencido de que el alza de tipos permitirá estabilizar los precios y anclar las perspectivas de inflación a largo plazo, pero advirtió que su impacto tardará entre 18 y 24 meses en percibirse en su totalidad. En este sentido, recordó que, pese a la subida de 0,75% puntos en seis meses, los tipos se mantiene en niveles «históricamente bajos».
Familias
Muchos no comparten esta opinión. La subida ha hecho saltar las alarmas en el mercado hipotecario. Las familias españolas, que deben más de medio billón de euros por sus pisos, están en su mayoría atrapadas por unos contratos referenciados al Euríbor. Un indicador que, alentado por el último movimiento del BCE, continuará su escalada. Los expertos calculan que a finales de este año esta referencia se situará en el 4%. La Asociación Hipotecaria Española (AHE) advirtió ayer de que los más perjudicados serán los hogares que firmaron su hipoteca en los últimos tres años. Según sus cálculos, la subida de 0,25 puntos supondrá un encarecimiento de hasta 20 euros en las hipotecas.
El Euríbor es en realidad el tipo de interés al que se prestan el dinero a un año de plazo las entidades financieras de la zona euro. Un ratio que varía cada día y que en sólo doce meses ha aumentado más de un punto porcentual. Ayer se sitúa ya en el 3,386%. El problema para los sufridores de hipotecas es que es un indicador que funciona de forma adelantada a la política monetaria del BCE. Esto es, el sistema interbancario anticipa sus movimientos a los que realizará el organismo regulador para tener siempre margen en sus operaciones.
Si en junio se alcanza el 3,5%, la hipoteca media (138.537 euros a 25 años, según el INE) se encarecería en 99,38 euros al mes o en 1.192 euros en todo un año.