Los ruidos y su nocividad
Actualizado:El efecto de los ruidos del exterior es tan nocivo que muchos especialistas confirman que la gente no se da cuenta de que poco a poco pueden producirles falta de audición y sordera. Cuando vivimos en una zona donde el ruido nos se puede evitar, nos damos cuenta de lo mucho que afecta a nuestra salud mental y física.
El hecho de no poder conciliar el sueño cuando llega la noche -que tanta falta nos hace-, de no encontrar un entorno donde el silencio nos ayude a eliminar el stress que se acumula durante el día. Sólo la noche, propicia para un descanso reparador, puede hacernos recuperar la energía que necesitamos para afrontar el día siguiente.
Desgraciadamente, no podemos hacer nada para evitar los ruidos externos; son los gobiernos y ayuntamientos los que deberian prohibir los bocinazos innecesarios de las motos, con sus arranques enloquecedores, sobre todo cuando el sueño se apodera de nosotros.
Concepcion de Ory. Ginebra (Suiza)