Organizaciones de víctimas piden a la AVT que no hable por todos los damnificados
Actualizado:Cinco organizaciones de víctimas del terrorismo presentaron ayer un manifiesto conjunto para reclamar a la AVT que no se arrogue la representación de todos los damnificados por el terror y deje de hablar en nombre de «un colectivo tan amplio y tan plural como el de las víctimas del terrorismo». La iniciativa está suscrita por la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana y el Grupo Vasco de Víctimas del Terrorismo.
Los presidentes de estos colectivos -Pilar Manjón, Gorka Landáburu, Santos Santamaría, Juan Domínguez y Joaquín Vidal- recordaron a la asociación que preside Francisco José Alcaraz que «numerosas víctimas del terrorismo no compartimos frases que desde hace años se leen como representativas de las víctimas», incluidas expresiones «insultantes contra la sociedad española». «No coincidimos con las palabras que se presentan como opinión general de las víctimas», dijeron.
Mezclar ETA y 11-M
Los colectivos, que recordaron, sin citarle, que Alcaraz ni siquiera es víctima del terrorismo reconocida por ley, exigieron a la AVT que deje de hacer política. «Sea o no de nuestro agrado, entendemos que la clase política debe dedicarse a la política y las asociaciones a la asistencia a las víctimas, en plena unidad y colaboración». «Desde 1981 hasta 2003 las víctimas del terrorismo, como parte de la sociedad, jamás habíamos entrado en temática partidista alguna».
Las cinco asociaciones lamentaron que desde la AVT, a la que no se menciona en el manifiesto, se «desinforme de modo interesado». En clara referencia a la concentración convocada por la AVT para el próximo sábado en contra de la negociación con ETA y para exigir «toda la verdad» sobre la masacre de los trenes, las cinco organizaciones rechazaron «la mezcla interesada entre el posible diálogo con una banda terrorista y la exigencia de una verdad sobre el 11-M, puesto que el primero es un tema político y el segundo un asunto judicial y policial». Los firmantes, además de reclamar al Gobierno el cumplimiento de la ley en sus contactos con ETA, aseguraron que «para creernos» el alto el fuego, «ETA debe entregar las armas» y así lo debe exigir el Ejecutivo.