«El diablo metía la cola para que no viniera a Jerez»

El escritor peruano, que guarda con José Manuel Caballero Bonald una larga y prolífica amistad desde hace años, agradeció «a Pepe su amable invitación para venir a Jerez, tierra en la que ha estado en inolvidables ocasiones». Se mostró muy satisfecho de poder «al fin» participar en un acto organizado por la Fundación que lleva el nombre de su «compañero» y reconoció que «andaba planeando esta visita desde hace años», pero «siempre el diablo metía la cola». El Premio Cervantes matizó con humor que «me alegro de que por fin le hayamos ganado la batalla al diablo y haya podido venir a esta encantadora ciudad, de lo que me siento feliz».

Aprovechó buena parte de su intervención para diseccionar aspectos técnicos de la novela, y explicó que «la forma de una obra viene dada por las características de la historia que en ese momento me interese contar». Aclaró que «no es una estructura que yo planifique, ni premedite, sino que en el proceso participan la razón, la intuición, y el propio devenir de la trama». También puntualizó que «en este caso, el lenguaje es sencillo, porque se ajusta a lo que yo quería contar, lo que facilita la asimilación por parte del lector».