
Un futuro entre las estrellas
Los gaditanos Víctor Cachón y Jesús de Nazaret Aicardo, del Géminis San Miguel Promotora, pasarán a formar parte del Lobelle Santiago, equipo gallego que milita en División de Honor
Actualizado: GuardarEn el reparto de suerte de la Diosa Fortuna el capricho quiso que Cádiz fuera la cuna de grandes jugadores de fútbol sala. Lo hizo cuando Saúl besó el cielo al enterarse de que la División de Honor llamaba a su puerta, o cuando Raúl -El Negro-, conoció la noticia de que Polaris andaba detrás de sus pasos.
Ahora un nuevo destello ha pasado por la Tacita de Plata y ha ido a fijarse en dos jugadores del Géminis San Miguel Promotora. Víctor Manuel Cachón Suazo -y que quede claro lo de Suazo, porque menudo cabreo si no el de su madre- y Jesús de Nazaret Aicardo Collantes tienen delante de sus narices la oportunidad más que inmejorable de convertirse en futuras estrellas de un deporte que llevan en la sangre desde que eran pequeñitos.
La noticia saltó tras la disputa del Nacional, celebrado en Viveiro. El conjunto gaditano ofreció buena muestra de su potencial y lograron llegar a la final, que perdieron en los penaltis. Pero aquella cita no sólo iba a servir para que se volviera a demostrar una vez más que la cantera gaditana goza de una salud envidiable. Directivos del Lobelle Santiago, conjunto que milita en División de Honor, quedaron maravillados con la calidad ofensiva de Víctor y con la gran inteligencia con la que se planta Aicardo en la pista.
Así pues, nada más concluir el evento, no dudaron en ponerse en contacto con la entidad que preside José María Suazo para interesarse por la situación de los dos jugadores. «Se fijaron en nosotros allí en Viveiro y llamaron para interesarse. De echo se desplazaron hasta Cádiz, tuvimos una cena con ellos y ahí fue cuando firmamos», comenta Aicardo, que no puede esconder la emoción que le supone el saberse entre las filas de un equipo de la máxima categoría como lo es el gallego.
A Víctor le pilló más por sorpresa. «Estaba entrenando ese fin de semana en Bujalance cuando me llamó mi padre y me comentó que se habían interesado en mí. Yo no terminaba de creérmelo, pero cuando llegué aquí y me di cuenta de que era verdad me puse muy contento. A todo jugador que quiera tomarse esto en serio le sienta bien saber que un equipo bueno se interesa por sus servicios».
Una nueva vida
A los dos se le presenta por delante una nueva vida en la que van a tener todo a su alcance para convertirse en jugadores profesionales. Vivirán junto a dos chavales más en una casa en Santiago de Compostela, y tendrán que estudiar allí el Bachillerato. Lo mejor es que entrenarán codo con codo con las estrellas del primer equipo gallego y podrán aprender de ellos. Tal y como quedó acordado, comenzarán jugando en el filial, que milita en Primera Nacional.
Su presidente se deshace en halagos hacia los dos jugadores. José María Suazo deja bien claro que «si se lo toman en serio y trabajan tal y como les hemos enseñado desde pequeños, estoy convencido de que los dos llegarán a jugar en División de Honor. Tienen buenas condiciones para conseguirlo».
La conciencia de que todo llega con el trabajo es algo que tienen ambos muy presente. Víctor no quiere decir muy alto que lleva tres años consecutivos siendo el máximo goleador en categoría nacional, pero lo que si recalca es que «mi intención es la de trabajar duro para poder vivir de esto, esa es la única manera como se consigue». Y de bien nacidos es ser agradecido. «Tengo que dar las gracias al club por lo bien que se ha portado conmigo todos estos años. En especial quiero dedicarle este logro a Miguel Sánchez. Todo lo que sé lo he aprendido de él, y sin su trabajo no hubiera llegado a ninguna parte. A mi familia y especialmente a mi madre también se lo tengo que agradecer, porque siempre me han apoyado en todo. Y a Enrique y José María por el enorme desembolso que hicieron para que pudiéramos jugar en esta liga, que cuesta mucho dinero, y darnos la oportunidad de demostrar que somos mucho más que un equipo».
Y como son prácticamente una familia, ambos se empeñan en destacar las virtudes del otro sobre el parqué. «Aicardo es un jugador de esos que cualquier equipo quisiera tener entre sus filas. Pierde poco y recupera mucho, además de que le pega fuerte y juega con mucha inteligencia, algo muy importante en este deporte», señala Víctor, un futbolista que «te asegura dos o tres goles por partido y que destaca sobremanera en el juego ofensivo», en palabras de su compañero.
De su Cádiz natal tardarán mucho tiempo en olvidarse y «los primeros meses lo pasaremos mal porque seguro que echamos de menos a la familia y a los amigos». Su carrera comenzará en agosto y tienen claro que, por encima de todo, «siempre tendremos claro de dónde somos. Cuando vengamos en verano, los maratones con los amigos no van a faltar».