«Nuestro trato amable nos permite tener una clientela fija»
Actualizado:La familia de Lola Caro es la propietaria del Hotel Almadraba desde que éste abrió sus puertas hace tres años. «Creo que nuestra característica diferencial es que tratamos a los clientes de forma muy amable y familiar por lo que lo más normal es que vuelvan al año siguiente. Así tenemos una clientela fija y nos aseguramos que les van a hablar bien de nosotros a sus amigos», asegura Caro. La dueña del establecimiento reconoce que, aunque no de todos, sí recuerda a la mayoría de sus clientes. Y eso les gusta a los visitantes. «Se crea una relación de confianza».