Rebeldes matan a un diplomático ruso y secuestran a otros cuatro en Irak
Moscú inicia conversaciones con el Gobierno de Bagdad para conseguir la liberación de los rehenes Las víctimas viajaban en un coche cuando fueron capturadas
Actualizado:Un miembro de la representación diplomática rusa en Irak fue asesinado ayer en Bagdad, mientras cuatro de sus compañeros, que viajaban con él en el mismo vehículo, fueron secuestrados por un grupo de hombres armados. Anoche, ninguna organización radical islámica había reivindicado la autoría del ataque. Las autoridades rusas tampoco dieron a conocer la identidad del fallecido ni la de los rehenes.
De acuerdo con las informaciones difundidas ayer por el Ministerio de Exteriores ruso y las declaraciones hechas por el cónsul en la capital iraquí, Alexánder Potápov, el incidente se produjo a las 13.45 hora local, a plena luz del día, a medio kilómetro de la Embajada rusa en Bagdad, en el barrio de Al-Mansur. En la misma zona se encuentra también el consulado español. Los cinco diplomáticos viajaban en un todoterreno con carteles pegados a las ventanas indicando su pertenencia a la Embajada rusa cuando fueron interceptados bruscamente por dos vehículos. Los atacantes abrieron fuego e hirieron a uno de los empleados del consulado, al parecer, uno de los guardias de seguridad, que quedó tendido sobre la calzada. Los otros cuatro ocupantes del coche fueron obligados a subir a un minibús, que desapareció de inmediato. El herido murió poco después cuando estaba siendo trasladado al hospital.
Alexéi Sazónov, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, aseguró que se están tomando ya todas las medidas necesarias para iniciar las gestiones encaminadas a lograr la liberación de los rehenes y la repatriación del cadáver. Sazónov dijo que Moscú ha entrando en contacto con el Gobierno iraquí y el mando de las fuerzas de la coalición. Por su parte, el presidente de la comisión parlamentaria de relaciones exteriores, Leonid Slutski, calificó lo sucedido de «provocación» y declaró que la Duma hará también todo lo que esté en su mano para conseguir que los secuestrados vuelvan a casa lo antes posible.
Pese a que Rusia no tiene tropas desplegadas en Irak y siempre se ha pronunciado en contra de la intervención norteamericana, sus ciudadanos han sido blanco en varias ocasiones de acciones de la insurgencia. En abril de 2004, ocho trabajadores de la firma Interenergoservice fueron secuestrados. Su liberación tuvo lugar poco después, pero, en mayo del mismo año, en Mussayib, se repitieron las capturas. Cuatro empleados de la empresa energética rusa fueron además asesinados. Interenergoservice decidió entonces cesar su actividad en el país del Golfo.
«Serio fracaso»
Diplomáticos rusos también fueron objeto de un ataque, pero de las tropas americanas, en abril de 2003. La delegación diplomática rusa se trasladaba desde Bagdad a Siria y fue ametrallada por una unidad estadounidense. Cinco funcionarios rusos, incluido el propio embajador, resultaron heridos.
El politólogo Alexánder Malashenko señaló ayer que los secuestradores pudieron no saber que atacaban un coche ruso. Según su opinión, «si los cuatro rehenes no son liberados en los próximos días, eso significaría que la resistencia iraquí no ve diferencia entre estadounidenses, europeos o rusos». Si así fuera, añadió el politólogo, «nuestra diplomacia en Irak, que tantos esfuerzos ha hecho para evitar la intervención de EE UU, se enfrentaría a un serio fracaso».