Los romeros afrontaron un día difícil y muy caluroso

Algunas de las hermandades gaditanas que se encuentran de camino al Rocío sufrieron ayer una jornada difícil, debido al complicado estado de las arenas del coto, que provocaron numerosos atascos de los vehículos de tracción mecánica y obligaron a redoblar esfuerzos a los mulos que tiraban de las carretas. Tanto es así que la caravana de Jerez no pudo llegar anoche como es tradicional al paraje de Guaperal y tuvo que establecer el campamento de pernocta mucho antes, en el Palacio de Doñana y obligada por el retraso acumulado a cuenta de los continuos atascos y problemas acontecidos a lo largo de la tercera jornada de camino. Así las cosas, la hermandad jerezana tiene previsto levantar hoy el campamento a las seis y media de la mañana para que le de tiempo a llegar al Rocío y presentarse ante la Blanca Paloma a su hora. El reto es complicado, puesto que queda por delante toda la Raya Real.

La jornada, que terminó de esta forma tan inusual, para la Hermandad de Jerez, arrancó con la diana mañanera, después del merecido descanso, y los preparativos para la celebración de la Eucaristía en el cerro de los Ánsares. Devota y con gran participación de los romeros en la Homilía, el padre Alexis se refirió al silencio, que es el mejor compañero para la meditación. Sólo en el silencio se puede conectar con la Virgen y reflexionar después de un año cuál debe ser nuestra guía y nuestra protectora.

A la finalización de la misa nuevamente se organizaron las carretas y demás medios que alegremente ya saben y ven más cerca el encuentro con la Reina de las Marismas a la que llegarán hoy sábado sobre las dos de la tarde.

Aunque ya el cansancio se hace muy patente, queda paliado por el gozo que produce saberse tan cerca de la llegada a la aldea. Atrás van quedando el embarque, Marismillas, el Cerro del Trigo, el Cerro de los Ánsares, Carbonera y tantos sitios del maravilloso enclave del coto que tanto cautiva a los romeros y los envuelve en ese encanto de fe que llevan todos los peregrinos por su devoción a la Virgen del Rocío. Dijo el padre Alexis, el primer día y lo repitió nuestro obispo, don Juan del Río, en la misa de Marismilla: que el Rocío sin Ella no tiene sentido.

Inconvenientes

A las doce del mediodía y en el paraje del Cerro de los Ánsares se dispuso el rezo del Ángelus y tras el rengue del almuerzo en El Cancelín nueva convivencia para todos los romeros.

Una salvedad, qué mal están las arenas del coto en este año, cuántos vehículos y cuántos tractores se ven tirados en el camino. Una pena, porque nadie quiere verse así. Muy bien, hay que decirlo, a los servicios que la Hermandad ha dispuesto para salir de tantos atolladeros. Basta con decir que, a la salida del almuerzo del Cancelín, el alcalde de carretas, al ver que la del simpecado no podía con los cuatro mulos, pidió un quinto mulo y fueron precisos hasta siete para salir de aquellas arenas.

Ya aprieta más el calor, que a su vez dificulta las operaciones de atasco por causa del estado de las arenas. ¿Pero señores, esto es el Rocío, esto es el camino y estos son los inconvenientes que deben padecer los romeros para que el encuentro sea el que Ella quiere: padece en el camino que yo te compensaré en la Aldea!

Cerca de la Virgen

Salida después del almuerzo en El Cancelín y satisfacción porque el regalo, el verse cerca de la Virgen nos colma de gozo y nos da fuerza para pasar por tantas dificultades.

Ya empiezan a llegar romeros a la casa de Hermandad y ya se palpa, se vive y se saborea lo que será la entrada de la Real Hermandad de Jerez en la calle Muñoz y Pavón.

Hoy sábado, Almonte se convierte un poco en la capital de todos los devotos de la Virgen del Rocío que quieren celebrar con ella el lunes más grande de todo el año litúrgico, el Lunes de Pentencostés, o de la Blanca Paloma. Descanso en Palacio sobre las nueve y media de la noche con una temperatura muy calmada sin mucho aire y con mucho olor a motores quemados de la dura jornada vivida hoy con más dificultades de las que se preveían.

Se va formando el campamento en la explanada de Palacio alrededor de la carreta del simpecado haciendo círculos para la convivencia de la despedida del coto de los romeros jerezanos.

Dura jornada también para los mulos que tiran de las carretas que perdieron fuerza y en alguna incluida la del simpecado, hubo que incrementarla para poder salir airoso del rengue de almuerzo en El Cancelín.

Algunos romeros y bajo la dirección de Reyes Domecq, portadora del banderín de camino, se disponen para cambiar las flores de la carreta del simpecado y que pueda hoy lucir con todo su esplendor en la entrada de esta hermandad en la aldea almonteña.