La Abogacía reitera la necesidad de un fiscal antimafia en la provincia
Gutiérrez Trueba recibe la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort
Actualizado:El decano del Colegio de Abogados de Cádiz, José Antonio Gutiérrez Trueba, apostó ayer por la creación de una Fiscalía Antimafia en la provincia, a tenor de la proliferación y extensión desde la Costa del Sol y por el Estrecho de Gibraltar de estas organizaciones delictivas. «Las mafias, que nunca las había habido, se están acercando y no sería nada malo tener un fiscal antimafia», afirmó, aclarando a continuación que «hay muchos fiscales y muchas causas en Cádiz, una provincia complicadísima a todos los efectos, en el judicial también, y sería cuestión de medios».
Estas palabras fueron reforzadas, en cierta medida, por el presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, que pese a desconocer la realidad gaditana, no dudó en expresar su postura favorable. «Soy partidario de la especialidad, y diría que sí de antemano, aunque desconozco el volumen de trabajo que hay en este momento», aseguró, insistiendo en que en todas las profesiones jurídicas, y por supuesto, en la Fiscalía, «se debe tender a la especialidad».
Las afirmaciones de Gutiérrez Trueba y Carnicer se produjeron en el marco de la celebración del acto protocolario en el que el presidente de los abogados gaditanos era condecorado con la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que tuvo lugar en la Audiencia Provincial. La distinción, la máxima que concede el Ministerio de Justicia, le fue impuesta por Carnicer, que no dudó en destacar en su discurso el «mérito extraordinario» de este abogado más volcado en la búsqueda del «prestigio profesional que personal» y del que ensalzó su «magnífica lección» sobre la función social que entraña el ejercicio de la abogacía.
En su disertación de agradecimiento, y visiblemente emocionado, Gutiérrez Trueba fue desgranando las esencias de una profesión a la que tras 48 de ejercicio no pretende poner fin, porque como dijo, este reconocimiento unánime de sus compañeros «no es el colofón y broche, porque todavía me queda para rato».
Examinó una a una las virtudes de la Justicia, una «diosa ciega» a la que dijo que se accede desde el deber moral y el estudio, y en la que el abogado es uno de sus «lazarillos», debiéndose comportar éstos como «juristas dignos». En este sentido, lanzó un mensaje a aquellos que se decantan por la «fama», pasando «del hombre digno al patético», y en contraposición, enumeró casos de algunos letrados cuyos logros pasaron la historia pero nunca sus nombres trascendieron.
Gutiérrez Trueba resaltó el valor de una profesión a la que debe llegarse desde la «vocación» y la «capacidad de sacrificio», pero nunca desde la perspectiva del dinero y del éxito.
En este acto, además de estar arropado por sus familiares, el galardonado contó con la presencia de compañeros del Colegio gaditano, decanos de otros colegios andaluces, amén del presidente de la Audiencia Provincial, Lorenzo del Río, y de la fiscal jefe, Ángeles Ayuso.