Las pantallas del segundo puente soportarán vientos de 200 km/h

El tercer acceso a Cádiz soportará vientos transversales procedentes del mar de hasta 200 kilómetros por hora, por lo que se han diseñado protecciones semipermeables de acero para que este fenómeno meteorológico no afecte a la circulación de los vehículos. Además, en la zona del viaducto de Río San Pedro habrá pantallas acústicas para disminuir la intensidad del ruido que provocará ese mismo tráfico y que será muy intensa en ese punto.

El ingeniero Javier Manterola señaló que las protecciones antiviento no serán macizas sino que contarán con unas barras de acero intercaladas con espacios libres por donde escapará el viento. «La fuerza del viento quedará primero frenada y luego dividida por las barras, con lo que su impacto será mucho menor», dijo el navarro.

Estas protecciones tendrán una altura de unos tres metros y estarán acompañadas de otras protecciones colocadas de forma paralela que en este caso impedirán que los vehículos se salgan de su carril y puedan caer al mar. «Son unas defensas del diablo», aseguró, «muy duras, de un metro de alto y capaces de resistir el impacto de un camión», describió.

Esta estructura será común en los dos lados del puente y entre ambas barreras habrá un sendero para los operarios de mantenimiento, que en todo caso no será accesible para el público. «No se podrá pescar», recordó. Algo que parece obvio dada la altura (69 metros) con la que contará el puente en su tramo más alto, junto con los 3 metros de alto de la protección antiviento.

Respecto a las defensas contra la contaminación acústica, Manterola detalló que comenzarán en el tramo final del puente, justo al comienzo del viaducto de la barriada del Río San Pedro. Coincidirá con una curva formada por el propio viaducto y con el tramo más cercano a las viviendas del barrio.

Su estructura será diferente a las pantallas antiviento, ya que serán compactas para evitar al máximo la fuga de ruidos.