Simón supera a los favoritos en los entrenos de 125 cc.
El checo Smrz, el más rápido en 250 cc., seguido por Barberá Rossi, Capirossi y Gibernau encabezan los libres de MotoGP
Actualizado:El Mundial parece acosado este año por una borrasca que le persigue carrera tras carrera y Mugello no ha sido una excepción. La primera jornada de entrenamientos estuvo marcada por el frío y la lluvia, que hizo su gran aparición en el entrenamiento oficial de 125 cc. La situación fue muy variable y los resultados, extraños. Todos esperan que la situación mejore para el sábado, aunque algunos han sacado aprovechar las circunstancias.
Por ejemplo, Julián Simón, que volvió a demostrar sus dotes en mojado sobre la KTM, marcando la pole provisional en la categoría de 125 cc. Compartía la primera línea de parrilla con los italianos Pirro y Lai, y con el checo Abraham, mientras que Kallio y Bautista, principales favoritos del campeonato, preferían tomarse las cosas con más calma. Álvaro fue el más destacado de toda la armada de Aspar, que en ésta ocasión se ha visto reducida con la ausencia del joven Mateo Túnez, que reaparecerá en el próximo Gran Premio, que tendrá lugar dentro de dos semanas en Cataluña.
En 250 cc. la pole provisional recayó en el checo Jakub Smrz, mientras que Héctor Barberá era segundo y se mostraba muy satisfecho con el trabajo realizado durante el primer día. El actual líder, Andrea Dovizioso, fue tercero y Alex de Angelis cuarto. El resto de españoles estuvo en segunda línea: el castellonense, Alex Debón, era quinto en su condición de invitado y Jorge Lorenzo sexto.
Discretos en MotoGP
También el tiempo trastocó los planes de los pilotos de MotoGP, pero los resultados no sorprendieron tanto en este caso. El más rápido fue Valentino Rossi, seguido por las dos Ducati de Capirossi y Gibernau, aunque fueron más rápidos en el primer entrenamiento porque el asfalto estuvo algo mejor que por la tarde. Dani Pedrosa tuvo una actuación discreta. Concluyó decimocuarto, tomándose las cosas con calma en un circuito que no le gusta. Pero Dani no se rinde.