El gobierno iraní recibirá a Solana y estudiará su propuesta sobre el programa nuclear
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha confirmado a Kofi Annan, secretario general de la ONU, que Irán está dispuesto a celebrar conversaciones sobre su programa nuclear
Actualizado: GuardarEl ministro de Exteriores iraní, Manucher Motaki, ha dicho hoy que su país "estudiará la propuesta" que las grandes potencias redactaron en Viena para ofrecer a Irán un conjunto de incentivos, a cambio de abandonar los aspectos más sensibles de su programa nuclear.
"Irán estudiará la propuesta en el momento adecuado y luego anunciará sus puntos de vista al respecto", ha dicho Motaki a los periodistas. En este sentido, ha anunciado que Irán ha aceptado recibir "en los próximos dos días" al Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana.
"Creemos que las reflexiones que vamos a ofrecer a la otra parte, tras el estudio de las propuestas, puede preparar el terreno para el un posterior análisis completo del caso (nuclear iraní) y el entendimiento", ha explicado Motaki.
El ministro ha asegurado que no podía ser más preciso sobre el viaje de Solana, ya que Irán celebra en los próximos días el 25 aniversario de la llegada del Ayatolá Jomeini a Teherán -considerado el culmen de la Revolución Islámica-, y el calendario del país está condicionado por las celebraciones.
Los países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, más Alemania y la UE, acordaron en Viena un conjunto de incentivos a cambio de que Irán renuncie al enriquecimiento de uranio, pero no han desvelado los detalles hasta que la propuesta no sea llevada a Teherán. En esa reunión se encargó a Solana que fuera el portador de la propuesta, y ahora Teherán "ha aceptado esa visita", ha afirmado Motaki, que se ha referido al plan de incentivos como "la propuesta europea".
Solana aboga por emplear medios diplomáticos
El alto representante de la Unión Europea, por su parte, aboga por solucionar con medios diplomáticos la crisis nuclear con Irán y cree que una acción militar tendría "consecuencias desastrosas".
En unas declaraciones que publica hoy el diario alemán Die Welt, Solana expresa la voluntad europea de dirimir este conflicto mediante la diplomacia, aunque evita pronunciarse directamente sobre la imposición de sanciones a Irán. "Aún no nos hemos decidido definitivamente", dijo sobre las posibles sanciones contra Teherán.
Solana añadió que la nueva oferta al Gobierno iraní pasa por ofrecer la garantía de ayudar al país a poner en marcha reactores de agua ligera e investigar, en general, cuestiones energéticas. También cabe la opción -agregó Solana- de proponer a Irán un plan de cooperación para modernizar su economía, así como la cooperación en seguridad para que la región en la que se halla el país pueda desarrollarse en paz.
Conversación entre Ahmadineyad y Kofi Annan
Irán ha reiterado que está dispuesto a celebrar conversaciones sobre su programa nuclear, según ha dicho el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en una conversación telefónica. Según la agencia iraní IRNA, Annan había llamado al presidente para presentar sus condolencias por la reciente muerte del padre del mandatario iraní, y de paso intercambiaron sus opiniones sobre el programa nuclear iraní.
Ahmadineyad dejó claro a Annan que su país prefiere "negociaciones celebradas de forma democrática, sin ninguna precondición ni amenaza". En la conversación, el mandatario iraní no hizo ninguna alusión a la propuesta consensuada el jueves en Viena por las potencias nucleares, y que ofrece a Irán una serie de incentivos no precisados a cambio de que Teherán renuncie al enriquecimiento de uranio.
El presidente también reiteró a Annan que su país respeta el Tratado de No Proliferación nuclear, y a este respecto la Organización Internacional de Energía Atómica no ha constatado todavía que Irán haya desviado la energía nuclear hacia fines no pacíficos. Según el presidente, la ONU y su secretario general son quienes deberían supervisar una aplicación correcta de las convenciones internacionales, único modo de resolver la actual crisis por el programa nuclear iraní.