El juez Marlaska deja en libertad a Otegi y los otros siete dirigentes de Batasuna
La Fiscalía modifica su criterio y ahora considera que los intentos de la formación 'abertzale' de recuperar presencia pública no son perseguibles Joseba Permach deberá presentarse a diario en una comisaría de la Ertzaintza
Actualizado: GuardarEl juez Fernando Grande-Marlaska dejó anoche en libertad provisional a los ocho dirigentes de Batasuna que había interrogado durante los dos últimos días en la Audiencia Nacional, y que habían sido citados bajo la acusación inicial de reiteración delictiva al burlar la suspensión de actividades de la coalición y de un presunto delito de amenazas terroristas.
Todos continuarán con la situación procesal que tenían hasta ahora -la mayoría sujetos a fuertes fianzas económicas- menos el coordinador de Batasuna, Joseba Permach, que deberá presentarse a diario en una comisaría de la Ertzaintza. La medida, nueva y específica para este dirigente abertzale, se debe a que el juez considera que el pasado 25 de mayo pudo cometer un delito de amenazas terroristas al asegurar que el proceso de paz se «bloquearía» si la Audiencia Nacional encarcelaba a los líderes de Batasuna.
El magistrado, sin embargo, decidió no tomar medida cautelar adicional alguna contra Arnaldo Otegi y los otros seis dirigentes de Batasuna que declararon en su despacho desde el miércoles, al valorar que su participación en los hechos por los que fueron citados, la elección y presentación en marzo pasado de una nueva mesa nacional de Batasuna, no es suficiente para modificar su actual situación procesal.
Otegi, imputado en el sumario de Batasuna como dirigente de ETA, se encuentra en libertad bajo fianza de 650.000 euros. Seis de los otros siete procesados también tuvieron que depositar cauciones en el pasado para eludir su encarcelamiento provisional. Jon Gorrotxategi y Rufino Etxebarria, 30.000 euros; Karmelo Landa, Joseba Permach y Juan Cruz Aldasoro, 12.000 euros; y Pernando Barrena, 200.000. El único que permanece en libertad sin fianza es Joseba Álvarez.
Al adoptar esta decisión, el juez Grande-Marlaska rechazó las peticiones de las acusaciones particulares -la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia (DyJ)-, que pidieron al juez durante las vistillas celebradas ayer por la noche el encarcelamiento de los ocho procesados. DyJ reiteró la misma petición y sólo aceptó que pudiese quedar en libertad bajo fianza de 400.000 euros Karmelo Landa.
Sin riesgo de fuga
La Fiscalía, representada por el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, no creyó necesario endurecer la situación procesal de los imputados porque no observó en su comportamiento reciente un mayor riesgo de fuga o una elevación del peligro de reiteración delictiva.
En el escrito entregado ayer al juez, el fiscal Santos no considera que haya reiteración del delito de pertenencia a banda armada ni en la elección por Batasuna de una nueva mesa nacional en la clandestinidad -hecho que viola su suspensión de actividades por dos años- ni en la designación de las seis personas que representarían al partido ilegalizado en una hipotética mesa de partidos que debería dar una salida política al fin de la violencia terrorista.
Defiende el fiscal que con «estas actuaciones no se ha pretendido contribuir a los fines y objetivos de ETA, sino recuperar la presencia institucional de la formación ilegalizada en la vida política, así como apoyar la situación actual de cese de violencia (decretado por ETA el pasado 22 de marzo) y la consecución de la misma con carácter definitivo». Añade que, en todo caso, habría un quebrantamiento de medida cautelar -la suspensión de actividades- que sólo se sanciona con multa.
De igual manera, la Fiscalía considera que las declaraciones de Permach, en las que anunciaba un bloqueo del proceso de paz si había encarcelamiento de miembros de Batasuna, y de Otegi, que mantenía que si la negociación política no se ponía en marcha pronto la situación del proceso sería de «extrema gravedad», no son un delito de amenazas terroristas.