Cumple el sueño de papá

Nacionalizado español hace apenas un mes, Mariano Pernía disputará su primer Mundial con 29 años y cumplirá así el sueño que no pudo realizar su padre, al no ser convocado por César Luis Menotti para la Copa del Mundo de Argentina-78. «Mis padres, mis suegros y mis hermanos están muy contentos y disfrutándolo aún más que yo», aseguró el todavía lateral izquierdo del Getafe antes de tomar el vuelo desde Buenos Aires para incorporarse este viernes a la concentración de España en Valencia. La convocatoria mundialista le ha obligado a aplazar la boda que tenía fijada para el 20 de junio, pero el futuro jugador del Atlético de Madrid asume con resignación el aplazamiento, «porque no queda otra».

La lesión de Del Horno le sorprendió de vacaciones en su país, pero desde que Pernía supo que tenía la puerta de la selección española abierta, comenzó a entrenar y el miércoles ya se desplazó desde Tandil hasta Buenos Aires para estar más cerca del aeropuerto. Sólo estaba pendiente de la llamada definitiva de Luis Aragonés que llegó ayer por la mañana. Lo único que lamentó es ocupar el puesto como consecuencia de la lesión de otro jugador: «Lamentablemente, el fútbol tiene estas cosas. La alegría de uno es la desgracia de otro. No conozco personalmente a Asier (Del Horno), pero seguro que está viviendo un momento muy complicado, después de estar con un pie en el Mundial».

Ahora le llega la gran oportunidad de su vida, después de cuatro temporadas en el fútbol español, dos en el Recreativo y las dos últimas en el Getafe, donde el defensa más goleador de la Liga no logró convencer al seleccionador de su país, José Pekerman.