DOLOR. Amador Mohedano, hermano de Rocío Jurado, atiende a los periodistas. / EFE
Cultura

No hay mejoría ni vuelta atrás en el estado de salud de Rocío Jurado Chipiona, muy preocupada

El hermano y la cuñada de la cantante piden «respeto», por el dolor que está viviendo la familia, a los medios que esperan en 'Villa Jurado'

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Amador Mohedano, hermano de Rocío Jurado, y su esposa, Rosa Benito, confirmaban ayer tarde que «no hay ninguna mejoría ni ningún paso atrás» en el estado de la cantante, que «sigue en coma», y comentaron que la familia está «destrozada» y permanentemente al lado de la artista.

El hermano y mánager de la cantante y su esposa hicieron estas declaraciones cuando salían de la residencia de Rocío Jurado, en la urbanización madrileña de La Moraleja, y fueron preguntados por los numerosos periodistas que allí esperan noticias sobre la evolución del estado de la chipionera, a quienes pidieron «respeto» por el «dolor» que está viviendo la familia.

Sobre salud, Amador Mohedano dijo que Rocío Jurado no responde en estos momentos a ningún estímulo y que permanece en coma. «No sé si profundo, pero si lo ha dicho el médico será así», añadió.

La alarma volvía a saltar el martes de madrugada cuando la cantante sufrió un empeoramiento, lo que motivo que el doctor Domingo, permaneciera por primera vez, toda la noche en la residencia de la chipionera. A las nueve de la mañana de ayer, el médico anunció a los periodistas que «después de la crisis, a las diez o las doce de la noche se estabilizó la situación».

Alejandro Domingo, médico personal de Rocío Jurado, aseguraba horas más tarde sobre el estado de la cantante: «Podemos hablar ahora de un coma más profundo, pero los detalles técnicos no los puedo dar».

El hermano de Rocío Jurado dijo que la hija de la artista, Rocío Carrasco, su marido, José Ortega Cano, y el resto de la familia «estamos destrozados. Lo llevamos mal, cada día más cansados, pero estamos al lado de ella y eso es lo que importa», apuntó para añadir que «no nos separamos ninguno de nosotros de ella».

Rosa Benito, cuñada de la artista, recordó, llorando, que «a Rocío la quieren en todo el mundo», al tiempo que pidió de nuevo a los cámaras y reporteros gráficos que no grabasen imágenes del jardín que separa la casa de la verja porque «necesitamos salir, llorar y hacer las cosas que haría cualquier ser humano en esta situación sin ser fotografiados. Tenemos derecho a todo ello y no lo respetáis, al menos algunos de vosotros», dijo a los informadores.

«Somos criticables tanto si hablamos como si no», dijo para preguntarse después «qué hay que hacer para agradar a la prensa» y para lamentar que inclusos cuando salen de la casa para dirigirse a su domicilio para cambiarse de ropa hay coches que les persiguen.

«Tenemos un dolor muy grande y hay que respetarlo», concluyó Rosa Benito en la puerta del domicilio de Rocío Jurado, en el que la presencia de efectivos policiales se ha duplicado desde el martes y se ha hecho permanente. Todo el pueblo de Chipiona se encuentra pendiente y preocupado por el estado de salud de la cantante Rocío Jurado, a cuya casa familiar se acercan numerosas personas para escribir en sus paredes mensajes de aliento y apoyo para ella y su familia.

En los muros de la casa que la Jurado posee en Chipiona, Mi abuela Rocío, en la avenida de la Virgen de Regla se pueden leer decenas de mensajes que, de forma espontánea, dedican a la cantante los vecinos de Chipiona y los numerosos turistas que llegan a esta localidad gaditana.

«Cádiz y el Pemán -teatro donde actuaba la mayoría de los veranos- te echarán de menos», «Jamás morirás en nuestros corazones», firmado por alguien de Pontevedra o «Animo mi chava, desde México estamos contigo».

Uno de los más conmovedores es el de una mujer que ha escrito lo siguiente: «Rocío, de chica me enseñaste a escribir en el barrio donde te criaste, en Casa de Pura, eso para mí es un orgullo».