La primera residencia pública de ancianos tendrá 126 plazas y creará 74 empleos

La Corporación municipal dio su visto bueno en la sesión plenaria ordinaria celebrada en la tarde de ayer, (con el voto en contra de IU, PSA y el edil no adscrito y la abstención del PP), a la construcción del geriátrico sobre el nuevo mercado de abastos en Las Albinas por parte de la empresa Asistencial Geriátrica Andaluza Reifs.

Esta firma se compromete a levantar la primera residencia pública de ancianos de Chiclana con un total de 126 plazas de residencia y 40 plazas más de unidad de día, así como a crear 74 puestos de trabajo directos e invertir más de 3,1 millones de euros en la construcción y equipamiento de este centro. Del mismo modo, la concesión se hará por un periodo improrrogable de 40 años y el Ayuntamiento percibirá un canon anual de 20.000 euros, además de diversas plazas valoradas en más de otros 80.000 euros.

El Consistorio fijará las tarifas máximas del concesionario y respecto a las plazas no concertadas, la tarifa podrá incrementarse un máximo de un 30% respecto a las concertadas.

Con un agrio debate durante toda la sesión, que se prolongó hasta la medianoche y que deberá continuar a primera hora de la mañana de hoy, los cuatro grupos políticos de la ciudad se enzarzaron en refriegas dialécticas e intercambio de ataques verbales en cada uno de los puntos, lo que unido al intenso calor y a una sala de sesiones abarrotada hizo subir la temperatura varios grados.

Como segundo punto de interés este Pleno más largo del año tuvo también la cesión a la empresa municipal de vivienda, Emsisa, de tres parcelas donde se construirán otras tantas promociones de 152 viviendas sociales en régimen de alquiler además de un centro de día para mayores en la zona de Panzacola.

En materia urbanística, el Pleno dio su visto bueno gracias a la mayoría absoluta del PSOE a la aprobación definitiva de seis estudios de detalle de ámbitos urbanísticos distintos y contemplados en el Plan General, en los que se promoverán la edificación de más de 1.000 nuevas viviendas localizadas en el Molino Viejo, San Juan Bautista y La Cucarela.

Todo ello aderezado desde el comienzo de la sesión pasadas las siete de la tarde y hasta minutos después de las 21 horas por la sonora protesta de diversos colectivos de la ciudad. Hasta una decena de efectivos de la Policía Local hicieron acto de presencia en la entrada del Ayuntamiento para evitar cualquier incidente y sólo las personas debidamente acreditadas (en torno a una veintena), pudieron acceder al salón de plenos, algunos de ellos, eso sí, pertrechados con pancartas.