Hadas y lobos en el país de la igualdad
El Ayuntamiento clausura la V edición de la Escuela de Igualdad, que tiene como objetivo combatir el sexismo desde la infancia
Actualizado: GuardarSi convencer a un hombre para que le pierda el miedo a una fregona fuera tan sencillo como contar cuentos a los niños, las mujeres podrían ahorrarse mucho tiempo (y disgustos). Pero la alergia general de los varones hacia todo lo que huela a cloro tiene su origen en la infancia, en la forma en que se transmiten las tradiciones sexistas y hasta en los chistes sobre las mujeres y su forma de conducir. Por eso el Ayuntamiento ha organizado, por quinto año consecutivo los talleres de la Escuela de Igualdad. La clausura, que tuvo lugar ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones con una representación teatral, canciones y la visita de varios personajes, congregó a cerca de 300 alumnos de todos los centros de la capital, que disfrutaron con todas las actuaciones.
En total, han participado 2.150 alumnos de 34 centros escolares. de ellos, 1.125 de infantil (cinco años) y 1.025, de Primaria. Los talleres comenzaron en el colegio San Felipe Neri el pasado 17 de noviembre, con dos sesiones de cuatro horas cada una para los niños de cinco años y una, también de cuatro horas, para los de Primaria.
La jornada de clausura de ayer fue sobre todo festiva, aunque se aprovechó la ocasión para recalcar mensajes que se han ido lanzando a los niños. En el primer número, las hadas-presentadoras expusieron el caso de un pequeño lobo acosado por una niña, al que siguió la aparición del Ceniciento, que salió al escenario al ritmo de La Copa de la vida, de Ricky Martin, ataviado con una camiseta, calcetines y antifaz rosa y una favorecedora corona dorada. La alcaldesa, Teófila Martínez, disfrazada también de hada buena, fue otras de las sorpresas de la velada. Con capirote y gabán azulón, la regidora no dudó en brincar por el entarimado, al tiempo que aprovechaba para lanzar mensajes a los niños: «¿A que vais a cuidar la playa?».
Una de las actuaciones más movidas fue la de Blancanieves y los 7 alienígenas -que en realidad, fueron dos-. Una blancanieves al más puro Like a virgin cantó con los niños el famoso «sube, sube a la ola / sube, sube, cómo mola», del grupo Tres más dos, ante el genuino entusiasmo de los pequeños.
El acto terminó con la entrega de diplomas a los profesores de los distintos centros y un mensaje que los niños han aprendido: «Todos y todas podemos hacer las mismas cosas». Ahora sólo falta que no se les olvide.