Teclear se va a gravar
Un eurodiputado francés propone cobrar un impuesto por cada SMS que se envíe para mejorar la financiación de la UE
Actualizado:La imaginación de algunos políticos no tiene fin cuando se trata de buscar nuevas vías de financiación. Uno de los pioneros en España fue Alberto Ruiz Gallardón, que, cuando era presidente de la Comunidad de Madrid, orgulloso de su idea a pesar de las críticas, implantó el llamado céntimo sanitario con el que gravaba 1,7 céntimos de euro el -ya de por sí inflado- litro de gasolina para financiar la sanidad autonómica. Ahora acaba de cantar ¿eureka! el eurodiputado francés Alain Lamassoure, que después de darle muchas vueltas a la forma en que mejorar el régimen de la financiación de la UE ha hallado en uno de los hábitos más comunes de los europeos, el envío de SMS o mensajes de texto a móviles, la piedra filosofal con la que sacar del apuro a las mermadas arcas europeas.
El parlamentario del UMP de Jacques Chirac lanzó tal idea el pasado 9 de mayo, durante una reunión en Bruselas. Sugirió, al parecer, que se añadiese un impuesto de 1,5 céntimos de euro en los SMS y cargar con 0,00001 céntimos cada e-mail enviado.
Aclaraciones
Después del consiguiente revuelo suscitado por la propuesta, Lamassoure, a través de uno de sus colaboradores, ha querido hacer algunas matizaciones. Así, ha explicado que «sólo» ha comentado la posibilidad de cobrar un impuesto sobre el envío de SMS a los operadores y no al consumidor, sin que ello repercuta en la factura final del cliente. Algo que muchos no terminan de creerse y dan por seguro que las empresas encontrarán la manera de hacérselo pagar a los usuarios.
Por «error», según la fuente, el eurodiputado mencionó también los correos electrónicos entre los productos que serían gravados, lo que ha generado rechazo en foros de debate y blogs de internet. Sugerencia que ha quedado descartada por el momento.
En cualquier caso, las ideas de La-massoure no han sido formalmente planteadas ante el Parlamento Europeo, ni están siendo debatidas en la Eurocámara. El francés tiene hasta el próximo otoño para presentar su borrador sobre el futuro del régimen de fi-nanciación comunitaria.
Actualmente, el presupuesto de la UE se nutre mediante una mezcla de gravámenes aduaneros, ingresos por impuestos al valor agregado y contribuciones directas de los estados miembros en función de la riqueza que tenga cada país.