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Algunos afganos arrojan piedras contra los norteamericanos, que abrieron fuego. / AP
MUNDO

Catorce muertos y 150 heridos tras disturbios contra EE UU en Kabul

Los soldados abrieron fuego contra una muchedumbre que se amotinó tras un accidente de tráfico

AGENCIAS/KABUL
Actualizado:

Al menos catorce personas murieron y casi 150 resultaron heridas a causa de los graves disturbios ocurridos ayer en la capital afgana después de un accidente de tráfico provocado por un vehículo militar estadounidense. Según las informaciones de los seis hospitales de Kabul, un total de catorce personas fallecieron y otras 142 resultaron heridas, la mayoría de ellas por disparos de las tropas estadounidenses y afganas, como pudo comprobarse en los distintos centros médicos. Fuentes oficiales, no obstante, han cifrado las víctimas en cinco y han admitido que se han producido varias decenas de heridos.

Las autoridades afganas impusieron anoche en la capital tras los violentos disturbios el toque de queda, que regirá desde las 22.00 horas de ayer (19.30, hora de España) hasta las 4.00 horas locales de hoy (1.30, en España), según informó el Ministerio del Interior. A la vez, el Gobierno afgano ha pedido a los habitantes de Kabul que eviten las concentraciones públicas, según anunció la cadena de televisión estatal.

Las violentas protestas ya han cesado, pero no sin dejar atrás un ambiente de miedo en una tarde extraña en Kabul, donde no se habían registrado unos disturbios tan serios desde que en octubre de 2001 fue derrocado el régimen talibán.

Pocos vehículos han salido a las calles de la capital afgana, donde se ven por todas partes fragmentos de cristales y restos de algunos edificios quemados por la multitud, mientras la Policía y el Ejército patrullan las calles. La oficina de la organización humanitaria CARE Internacional se encuentra entre las más dañadas por las protestas, que han podido causar pérdidas materiales por valor de varios millones de euros. Al menos una treintena de puestos de control de la Policía también fueron destruidos en distintas partes de la ciudad.

En varios lugares la Policía afgana disparó contra los manifestantes, sobre todo en el norte y centro de Kabul. La Policía y unidades militares cargaron contra cientos de manifestantes que marchaban por las calles de la capital afgana al grito de consignas como «Muerte a Estados Unidos», «Muerte a Hamed Karzai» (el presidente afgano) y «Muerte a la Policía».

Los manifestantes, algunos de los cuales portaban palos, saquearon y prendieron fuego a una multitud de vehículos y tiendas, una guardería, cuatro unidades móviles de la cadena de televisión Ariana TV y el lujoso hotel Serena.

Muchos de los manifestantes se concentraron frente al palacio presidencial y también frente a la Embajada de Estados Unidos, donde fueron dispersados por la Policía, que efectuó varios disparos al aire.

Las protestas también se dirigieron a la sede del Parlamento afgano, contra la que muchos manifestantes lanzaron piedras, al igual que contra varios edificios de alrededor. El presidente, Hamed Karzai, pidió calma a la población y reclamó a las fuerzas de seguridad que investiguen el incidente, al tiempo que exigió una explicación a las tropas estadounidenses.

Los organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales con presencia en Kabul han declarado la alerta y han prohibido a su personal extranjero que salga a la calle.

La portavoz de las tropas estadounidenses en Kabul, teniente Tamara Lawrence, manifestó que una persona murió y otras seis resultaron heridas cuando un vehículo norteamericano tuvo un accidente a causa de un fallo mecánico y colisionó contra varios coches civiles.

A golpes

Otros informes indican que los militares estadounidenses golpearon con su vehículo a tres coches civiles para abrirse paso y, tras quedar bloqueado en la carretera, decenas de afganos les rodearon y comenzaron a protestar, a lo que respondieron abriendo fuego contra la muchedumbre.

Ese incidente tuvo lugar en el distrito de Sarai Shamali, en el norte de Kabul, adonde el vehículo militar viajaba desde Bagram, principal base militar de Estados Unidos en Afganistán.

Algunos testigos expresaron su convicción de que las protestas violentas no estuvieron causadas únicamente por el accidente en el que se vio involucrado el vehículo militar estadounidense, sino que también tenían un trasfondo político.

Los testigos señalaron que muchos de los que participaron en los disturbios pertenecen a la Alianza del Norte, el grupo integrado en su mayoría por afganos de etnia tayika que tras vencer a los talibanes perdió el poder ante el nuevo régimen del presidente Karzai.