«Este embarazo me está dando mucha energía»

El embarazo de Estefanía Luyk, que ya está de cuatro meses, ha sido una de las sorpresas del año. Incluso para Paquita Torres y Clifford Luyk, que conocieron la noticia justo antes de que su hija les presentara a su novio. La modelo, de 29 años, espera dar a luz en noviembre y, hasta entonces, se ha propuesto no reducir su agenda. Al contrario, esta semana, entre otras muchas actividades, ha amadrinado el restaurante Buda, en Barcelona.

-Lleva un embarazo muy activo.

-Es cierto, no paro un segundo. Esta criatura ha venido con un pan debajo del brazo, porque no dejo de recibir contratos.

-¿No se siente cansada?

-No, al revés que muchas otras embarazadas, en lugar de sentir cansancio y sueño, me ha dado por lo contrario: tengo mucha energía. Antes, incluso me echaba alguna siesta si tenía tiempo. Ahora no necesito dormir en todo el día. Sólo por la noche y no muchas horas.

-¿Ya sabe si es niño o niña?

-No. Esta semana próxima lo sabré. Pero no tengo ninguna preferencia; con que venga bien me conformo.

-Ha estado en el tercer aniversario del Buda Barcelona. ¿Partidaria de la noche tranquila?

-Soy aficionada a ese local y a otros similares. Me encanta ir a cenar o a tomar algo porque la comida es asiática, que es mi favorita, y hay un ambiente relajado. No como en una discoteca. Soy asidua a las casas-Buda.

-¿Y al budismo, como Penélope Cruz?

-No, eso no. No practico nada.

-¿Sigue teniendo su negocio de catering en Marbella?

-Lo dejé. Era muy estresante y no podía compaginarlo bien con mi trabajo de modelo. Tenía que atender el negocio por la noche, además viajaba muchísimo Al final, no podía controlar una cosa ni otra. No estaba al cien por cien en nada. Prefiero dedicarme a algo bien que hacer las cosas a medias.

-Ahora sólo trabaja de modelo.

-Sí, y también como presentadora de televisión, que es la faceta hacia la que me quiero encaminar. En unos días me verán en TVE presentando los Premios Laureus del deporte para España. Los actores Cuba Gooding Jr. y Teri Hatcher me dan paso a mí y yo presento la ceremonia en español. Aunque la entrega de premios fue el lunes, en unos días se emitirá en televisión para el mundo entero. Y cada país tiene su presentadora.

A por el segundo

-¿Le dicen que está más guapa?

-Me lo dicen mucho. Será porque me encuentro feliz. Estoy en un buen momento de mi vida.

-¿El embarazo le ha pillado por sorpresa?

-No exactamente. Estaba muy mentalizada y con ganas de tener un niño. Casi todas mis amigas son madres y eso influye. Mi intención es, dentro de unos dos años, ir a por el segundo.

-A sus padres sí les sorprendió

-Pero están felices. Y es normal, porque éste será el primer nieto para ellos. Mi padre, cuando nazca el niño, va a ser el hombre más feliz del mundo, porque está todo el día mimándome y detrás de mí: que si necesitas algo, qué quieres para comer, ponte esta mantita Yo me río y le recuerdo que no estoy enferma, sólo embarazada. Y mi madre está encantada dándome consejillos: que me cuide, que ponga las cremas especiales para las piernas en la nevera

-Sus padres conocieron a su novio después de saber que iban a ser abuelos.

-Es que nosotros vivimos en Marbella, ellos en Madrid, y no había habido tiempo de presentárselo. Pero les ha caído muy bien.

-¿Está rara Marbella?

-Yo no noto nada. Sólo el buen clima y el mar. Por eso vivo allí.

-¿Ha hecho ya planes para cuando nazca la criatura?

-Me veo muy madraza. El primer año me dedicaré sobre todo al bebé y luego retomaré mis obligaciones laborales. He estado con Nieves Álvarez estos días y ella sigue trabajando, pero ante todo vive dedicada a su hijo. La idea para el futuro es trabajar más en España y no viajar tanto. Estas cosas, de todas formas, te cambian. Incluso en la forma de cuidarte a ti misma.

-¿Qué ha heredado de sus padres?

-Supongo que lo buena gente que son. Y, por supuesto, la estatura. Soy una mezcla de los dos.