Estatut-o

Aun sin concurrir la «donación modal», desacralizar los actos que conciernen a un dios pagano no es de derecho. Por eso el pasado martes, después de comer, me encontraba tumbado, entregado al dios Morfeo de forma mundana (me vi a dejá caé), y en cambio, sagrada. Y me ocurrió, viniendo de ese venerable mundo, que entré en el humano (como acostumbro) por la puerta de la tele: el presidente del Gobierno largaba algo por la boca y al final de su discurso (ya me cogió más despabilao) anunciaba solemne, «Hoy, señorías, los ciudadanos andaluces están llamando a las puertas de este Parlamento». Aquello me sacudió la conciencia (o algo parecido) porque, como si fuera un impulso provocado por el «Andaluces levantaos», servidor, que además de cúbito lateral en el sofá estaba tocándose los escrotos, se incorporó (joé, una excursión y yo no he ido). «Encanni», «¿Qué!» Menos mal, mi señora tampoco (estaba en la otra tele viendo por enésima vez Mar adentro).

Me asomé a la ventana y, por lo menos de Cádiz, habían faltao un montón. Entre aquella pista y el ponientito que llegaba me avispé del todo y comprendí que aquel hombre estaba hablando de forma metafórica. Pero me quedó el reconcome. Me puse a buscar entre «las voces» como loco y no lo encontraba, «Encanni» «¿¿¿Qué!!!» (la peli tenía que estar en un momento crucial) «¿Has tirao el librito ese que venía con el suplemento?» No lo había tirado, le estaba sirviendo de posa-aceitera. Lo limpié y lo primero que pude comprobar con agrado es que era más completo que el catalán (ya me había acostumbrado al Estatut), el nuestro llevaba una o, concéntrica (que también es casualidad) con el redondel de aceite. Lo ojeé y lo hojeé... «Qué buen texto nos hemos dado» (me dije), se dirán los que preparan los libros para las oposiciones, porque fue lo segundo en que pensé, en mi cuñá (el ojito derecho de Encanni), «Ahora lo tiene todo muy clarito, se está hartando de estudiar». Desde el año 85 es interina de la Junta, fíjate cuando le cambien el temario...

Lo que me dejó cavilando fue el artículo 20, la Muerte digna (eso está del carajo, pero no es para ponerlo ahí). Se me vino a la cabeza lo del trabajo y la vivienda (la realidad nacional) y no he visto cosa con más gafe que todo lo que esta gente dignifica... Mira que te gusta Mar adentro Encanni... (que me equivoque, pero por regla de tres esto te lleva a Agua tapá).