El Gobierno vasco dice que los autos judiciales contra Batasuna «no ayudan al proceso de paz»
Asociaciones de víctimas piden a Zapatero que no hable con la banda hasta que llegue el cese definitivo de la violencia
Actualizado:El Gobierno vasco reiteró ayer su rechazo a un proceso de paz marcado por la contradicción del diálogo Zapatero-ETA y el previsible encarcelamiento de los miembros de la dirección de Batasuna, que deberán comparecer el próximo miércoles y jueves en la Audiencia Nacional, acusados de amenazas terroristas.
Durante las fiestas de las 'ikastolas' de Vizcaya, celebrada en la localidad de Elorrio, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, consideró «incomprensible» que, por una parte, Zapatero anuncie que «da por verificado el fin de la violencia» y que va a comenzar el diálogo con ETA y, al mismo tiempo, se cite a los dirigentes de Batasuna que «indiscutiblemente tienen que ser los interlocutores, porque no puede ser de otra forma», con el «riesgo» de que «puedan terminar en la cárcel».
Sobre este tema se pronunció el dirigente de Batasuna Pernando Barrena, que en una entrevista al diario 'Gara' ayer aseguró que «lo grave» del auto del juez contra dirigentes de su formación «no son las citaciones en sí mismas, sino la intención que persiguen», por lo que las calificó de «provocación».
Igualmente, Miren Azkarate se refirió también a la aparición de pintadas amenazantes contra el concejal de EB en Guecho (Vizcaya), y reclamó a los representantes de la ilegalizada Batasuna que «sería bueno que se posicionara contra esos actos. «Quienes realizan ese tipo de acciones, a fin de cuentas están demostrando que están contra el proceso de la paz, del diálogo y de que esta sociedad pueda decidir en paz cómo quiere que sea su futuro».
Víctimas
Las asociaciones de víctimas también se pronunciaron ayer sobre el alto el fuego permanente de ETA. Por un lado, el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, criticó a Zapatero por ser «rehén de la extorsión» de la banda y dejó claro que no es posible el inicio formal del diálogo mientras se producen actos violentos. «No es compatible que el presidente del Gobierno escenifique ese diálogo con ETA abiertamente ante la ciudadanía. Y no es compatible en tanto sigan activas las actividades de terrorismo callejero, las extorsiones y las amenazas».