Sánchez Franzón: «Nos merecemos ascender, pero los deberes ya están hechos»

Su equipo goleó al Xerez B la tarde del sábado. Pero ni por eso se

relajó: ayer mismo estuvo viendo a uno de sus posibles rivales -el Sporting Villanueva- en tierras extremeñas. Juan Antonio Sánchez Franzón tiene la satisfacción de haber llevado al San Fernando a la fase de ascenso a Segunda B «y creo, además, que nos merecemos ascender. Lo justo sería eso. Entre otras cosas porque los deberes ya están hechos».

Es consciente de lo logrado: «esta temporada -con los puntos logrados, los goles marcados y el récord de imbatibilidad- va a tardar en igualarse. Igual pasan muchos años antes de eso», pero también que la historia no les recordará sin subir el siguiente escalón: «De nada valdrá si no hay ascenso. El fútbol es así y nadie lo va a cambiar».

El final «espléndido» que supuso ese regalo a la afición del 5-0 ante el filial xerecista «es motivo de alegría para todos: jugadores, técnicos, afición, directivos, prensa... Pero merecimos más gente en la grada. Aquí estuvieron solo los incondicionales. El otro día vi en la web del Toledo que nosotros éramos considerado un posible rival complicado, salvo porque tenemos una afición muy corta y exigente. No quisiera que tuvieran razón. Vamos a enfrentarnos en el ascenso a equipos con diez o veinte mil en las gradas. Habría que hacer que no hubiera tanta diferencia entre ellos y nosotros en ese aspecto».

Y llega la hora de la verdad. Hoy tiene lugar el sorteo y en seis días el primer matchball, además lejos de casa. Sánchez Franzón quiere darle protagonismo a sus jugadores. El sábado alineó a muchos de los habituales suplentes, que le demostraron estar igual de motivados que los titulares: «Es algo muy beneficioso. Yo siempre he tenido la teoría que las fases de ascenso son más de los jugadores que de los entrenadores. Una Liga es larga y ahí se nota más el trabajo del técnico. Pero no nos vamos a encontrar a ningún equipo inferior a nosotros... pero tampoco a ninguno superior. Una acción individual, una genialidad puede ser la diferencia entre el ascenso y quedarse. Es la hora de ellos».

Anécdota con Caparrós

Pero a nadie se le esconde que él y Quinichi, su segundo, han trabajo bien la parcela: «Hemos visto a todos los posibles rivales. ¿Cuál quiero? No, pienso decirlo. Hace unos años, en otra liguilla, se me ocurrió decir además sin pensarlo que quería el Moralo. Entonces lo entrenaba Joaquín Caparrós. Estuvo toda la semana enseñándoles el recorte de prensa. Los motivó tanto, que nos sacaron fuera. Cada vez que coincido con Joaquín, me lo recuerda. No, no quiero prepararle el camino a ningún entrenador».

Sin embargo, en petit comité LA VOZ sabe que Juan Antonio tiene el pálpito que le puede tocar un extremeño. No habrá que esperar mucho. Al filo de las cinco de tarde de hoy, se saldrá de dudas: «Ojalá llegue el ascenso, porque eso me compensaría de muchas cosas y llevaría la felicidad a mucha gente».