Iván Ania: «Mi situación actual es la misma, con o sin Oli»

Las especulaciones ya están a pie de calle. «Ania seguirá porque es amigo de Oli». Nada más lejos de la realidad. La amistad de deja a un lado, como ya ha quedado demostrado con Roberto Suárez, y ahora sólo se habla de capacidad futbolística. Además, en este momento el club tiene mucho más peso y el propio Alberto Benito ya le comunicó hace dos semanas a Ania que el Cádiz no renovaría su contrato. Buscarían una opción mejor y, si no la hubiera y el entrenador estuviera de acuerdo, se pensaría en el zurdo asturiano.

Por eso, Iván lo tiene bastante asumido. «De momento, mi situación es la misma, con Oli o sin Oli. No voy a continuar pues eso es lo que me dijo el club. Mi representante se está moviendo y buscando equipos».

Sólo suposiciones

Por ello, asegura que «todo lo que se ha dicho sobre mi continuidad son suposiciones. Ni yo sabía que esta semana iba a hablar con el entrenador». Sonríe cuando le preguntan si Oli tiene que convencerle. «Es una decisión del club. Si quiere que continúe pues me lo tendrá que decir, y luego ya hablamos».

Aún así, aclara que «me hacía mucha ilusión seguir en el Cádiz. Aunque deportivamente no fue un año positivo por las lesiones, personalmente me encontré muy a gusto. Me da pena tener que marcharme de la ciudad».

Nada de amiguismos

El futbolista asturiano se dirigía ayer a Oviedo para comenzar sus vacaciones, si bien tiene contrato con la entidad amarilla hasta el 30 de junio. Todas las lesiones de este curso «ya están olvidadas, y espero que el año próximo me respeten y pueda hacer una vida normal». Hasta la fecha no tiene ninguna oferta «si bien no me preocupo demasiado porque ahora los equipos esperan mucho a la hora de reforzarse, y más con un Mundial de por medio».

Reitera que Oli pasará de los amiguismos a la hora de hacer un equipo. «No tendrá problemas con eso y hará lo que considere mejor para el equipo. No se tirará piedras contra su propio tejado».

Iván Ania Cadavieco llegó al Cádiz la pasada temporada, procedente del Gimnàstic de Tarragona. Partía como el relevo de Jonathan Sesma en la banda izquierda, si bien se destapó como uno de los mejores en la pretemporada. Una inoportuna rotura de fibras, cinco días antes del inicio de la Liga, le hizo perder todo el terreno ganado. A final de año recupero la titularidad pero volvió a sufrir una lesión muscular. La historia se repetiría en febrero, cuando se fracturó una clavícula a los cinco minutos en Villarreal. El asturiano ha dejado muestras de su gran calidad, pero las lesiones han marcado su trayectoria en el equipo amarillo.