Israel asegura haber destruido todas las posiciones de Hizbulá en la frontera libanesa

El Ejercito israelí ha anunciado hoy que ha destruido la mayoría de las posiciones de la milicia islámica de Hizbulá (Partido de Dios) en la frontera con el Líbano, durante la batalla de artillería que libraron ambas partes ayer.

Un portavoz de la división de la zona norte ratificaba hoy que el Ejército israelí ha logrado destruir la mayor parte del frente que Hizbulá ha ido montando a lo largo de la frontera desde que Israel se replegó del Líbano, hace seis años. Los combates de ayer, que cesaron con un alto el fuego logrado por intervención de la ONU, causaron la muerte de dos milicianos de Hizbulá y heridas a tres soldados israelíes, uno de los cuales se encuentra en estado grave.

El intercambio de fuego de artillería fue el peor en la zona desde que Israel se retiró del sur del Líbano en mayo de 2000, y comenzó cuando milicianos dispararon varios cohetes Katyusha desde el Líbano contra poblaciones civiles en el extremo oeste del norte de Israel. En un principio, Israel consideró responsable del ataque al grupo pro-iraní Hizbolá, aunque fue la Yihad Islámica la que reivindicó finalmente el ataque en un comunicado difundido en Gaza.

La nota de prensa informaba de que la acción era la respuesta al asesinato por parte de Israel de un miembro de la Yihad y su hermano el pasado viernes en el sur de Líbano. Israel niega estar implicado en ese atentado.

Calma tensa

Hoy, una tensa calma reina en la frontera de Israel con el Líbano y la población, que recibió orden de pernoctar en refugios antiaéreos y cuartos de seguridad, ha vuelto a su vida normal al cesar los combates. No consta que haya víctimas civiles.

El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, ha afirmado que Israel "no tiene intención de causar una escalada de la violencia en la zona norte, o de ampliar el conflicto, y está dispuesto a hacer esfuerzos para que vuelva la calma", si bien responderá si hay nuevos ataques.