Una mujer contra la Mafia
Rita Borsellino, hermana del juez asesinado en 1992 y símbolo de la lucha contra Cosa Nostra, es la baza histórica de la izquierda para intentar ganar hoy al 'cacique' Cuffaro en las elecciones de Sicilia
Actualizado: GuardarEn términos políticos, y como representación de todo lo demás, Sicilia es la tierra del 61-0. Ése fue en las elecciones de mayo de 2001 el impresionante y famoso marcador que consiguió Silvio Berlusconi en los colegios de la isla. Un mes después, el hombre del centro-derecha en la región, el democristiano (no podía ser de otra manera) Totó Cuffaro, arrasó con un 59% de los votos. Era la primera vez que Sicilia elegía directamente presidente y, como Berlusconi en Italia, Cuffaro contó con una mayoría para ser el único capaz de completar la legislatura. Cinco largos años, hasta ahora, que en Sicilia es poder para mucho tiempo. La isla había tenido hasta entonces 54 gobiernos en 54 años.
Los sicilianos, 4,5 millones de votantes, vuelven hoy a las urnas y la pregunta es si algo puede cambiar allí donde todo debe cambiar para que nada cambie, como se dice desde Lampedusa. Cuffaro, el amo de la isla, besucón y entregado a su clientela, es un tipo muy reconocible de siciliano. En estos cinco años ha marcado su estilo, con un estrambote definitivo: en el último año y medio, con la vista en las elecciones, ha creado 1.223 cargos. Ya comenzó su era con una señal inconfundible cuando prometió acabar con el medio millón de casas ilegales construidas en Sicilia, cáncer del paisaje y negocio de Cosa Nostra. Dicho y hecho, cambió la ley y las legalizó todas.
A la hegemonía histórica de la derecha y a la eternidad de una forma de vida, se opone en esta ocasión otro tipo de siciliano, menos común y poco visible. Es Rita Borsellino, hermana del juez Paolo Borsellino, asesinado después de Giovanni Falcone en 1992, cuando ambos tocaban la cúspide de la Mafia con sus investigaciones. Curtida en el voluntariado, es la primera mujer que se presenta a presi- denta de Sicilia, tras ganar las primarias del centro-izquierda. En 1995 creó con el cura Luigi Ciotti la asociación Libera, que, con 700 agrupaciones, organiza la sociedad civil contra la Mafia y difunde entre los jóvenes una cultura de la legalidad, concepto que sólo es una obviedad fuera de Sicilia e Italia. En resumen, es uno de los símbolos nacionales de la lucha contra la Cosa Nostra.
Como se puede imaginar, Borsellino tiene una pésima opinión de Cuffaro y defiende algo que vive entre la resignación y la mala prensa, el de una recuperación de la decencia civil. Los lemas de ambos candidatos lo dicen todo. Cuffaro: «El presidente que ama a los sicilianos». Borsellino: «Un'altra storia» ('Es otra historia'). Las dos Sicilias se enfrentan una vez más. Dicho esto, es de justicia adelantar que salvo sorpresa perderá Borsellino, y por goleada. El centro-derecha de Berlusconi sacó 17 puntos de ventaja en las generales de abril. Pero la posibilidad de un 'despertar' siciliano tras la detención del 'capo' Provenzano alimenta la curiosidad, si no las esperanzas. «Cuffaro ha transformado a los funcionarios en dirigentes, ha llenado los consejos de administración con parientes y amigos, y ha contratado un ejército de 'expertos' y 'técnicos' externos. Ha triplicado sus presencias como padrino en bodas y bautizos. No falta a la fiesta de un patrón», explica Attilio Bolzoni, cronista de 'La Repubblica' en Palermo.
La 'mafia blanca'
El caso de la sanidad, ya bautizada como 'mafia blanca', es especialmente increíble: el Gobierno regional ha contratado plantillas monstruosas (3.100 conductores y celadores para 269 ambulancias, a 11 por vehículo) y se desvían servicios a una montaña de clínicas privadas, 200 por provincia, más caras y a menudo vinculadas con políticos. Un presupuesto de más de 7.000 millones de euros que se derrocha mientras los hospitales se caen de viejos y la atención es una de las peores de Europa. Ah, por cierto, Cuffaro es médico.
Hay más, el rey de las clínicas sicilianas, Michele Aiello, sospechoso de estar relacionado con Provenzano, se citó un día con Cuffaro en una tienda. El gobernador le dijo que le investigaban y tenía los teléfonos intervenidos. Luego, para disimular, Cuffaro hizo unas compras. Son detalles surgidos en el caso de los 'topos' descubiertos en la Fiscalía de Palermo. El gobernador, que defiende su inocencia («El Señor me ayudará», dice), será procesado por favorecimiento agravado de Cosa Nostra. «La Mafia y la política son dos poderes que viven del control del mismo territorio: o se hacen la guerra o se ponen de acuerdo, y lo hacen en el reparto del dinero público y las obras públicas», son palabras de Paolo Borsellino. Él no está, pero son actuales. Su hermana también, y ahí está. 'ES OTRA HISTORIA'. Rita Borsellino es la primera mujer que se presenta a presidenta de Sicilia. / AP